Lesiones más comunes por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas en la zona lumbar

Las lesiones por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas en la zona lumbar pueden afectar a personas de todas las edades y estilos de vida, desde atletas hasta trabajadores de oficina.  

Son problemas comunes que pueden surgir de varias actividades y malos hábitos posturales, llegando a ser extremadamente dolorosas y limitantes, afectando la calidad de vida de las personas que las sufren. 

En este artículo, explicaremos las causas, los síntomas a tener en cuenta y las estrategias de prevención y tratamiento para las lesiones más comunes por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas en la zona lumbar.   

¿Qué es una lesión por sobrecarga? 

Las lesiones por sobrecarga o lesiones por uso repetitivo, son lesiones que ocurren cuando una parte del cuerpo es sometida a un sobreesfuerzo.  

Cuando este sobreesfuerzo es a nivel muscular, ocurre una sobrecarga muscular, en donde se produce una contracción involuntaria del músculo y las fibras musculares.  

Al mantener este sobreesfuerzo muscular en el tiempo, se produce incomodidad, inflamación y dolores en la zona afectada.  

Es relativamente fácil percibir una sobrecarga de manera externa, puesto que puede apreciarse un aumento del tono al tocar la zona y el músculo suele estar más tenso de lo normal. 

Causas de las lesiones de sobrecarga muscular por sobreesfuerzo 

Puede darse en cualquier persona, ya sea por exceso de ejercicio, levantamiento de cargas inadecuadas, transporte de carga excesiva, una mala ejecución de los movimientos y posturas inadecuadas. 

Hay zonas del cuerpo que tienen más riesgo de sufrir lesiones por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas, como el cuello, los hombros, las piernas, los brazos y la zona lumbar. 

Lesiones más comunes por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas en la zona lumbar 

Las lesiones más características de la zona lumbar por un sobreesfuerzo muscular son: 

Lumbalgia 

La lumbalgia es un término utilizado para describir el dolor de espalda baja que ocurre en la región lumbar. Es una condición común que afecta a una parte significativa de la población. El dolor experimentado con la lumbalgia puede variar en intensidad y puede ir acompañado de rigidez o limitación en el movimiento en la parte baja de la espalda. 

Ciática 

Es una lesión similar a la lumbalgia, pero de mayor alcance, por una presión sobre el nervio ciático. En este caso existe dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en una pierna, por lo general, acompañado de dolor lumbar. 

Hernia discal 

Es una condición en la que un disco intervertebral, que actúa como amortiguador entre las vértebras de la columna vertebral, se desplaza o se rompe, lo que puede causar síntomas como dolor, debilidad y hormigueo.  

La hernia de disco puede ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, pero es más común en la parte baja de la espalda y en el cuello. Los pesos que se levantan adoptando posturas incorrectas aceleran el deterioro del disco. 

Esguince lumbar 

Cualquier fuerza de intensidad suficiente puede producir un desgarro en los músculos y tendones de la zona lumbar. Esto se produce con frecuencia en los deportes que requieren empujar o traccionar contra resistencia elevada (p. ej., levantamiento de pesas, fútbol americano) o un giro brusco de la espalda (p. ej., baloncesto, béisbol, golf). 

Deformaciones congénitas en la columna 

También tenemos que tener en cuenta la genética como factor agravante para las lesiones de espalda, estas condiciones pueden determinar un sobreesfuerzo muscular para las personas, generando sobrecargas en la espalda. 

Escoliosis 

La escoliosis es un problema médico que causa una curvatura hacia los lados de la columna vertebral. La curvatura puede tener forma de “S” o “C”. En la mayoría de los casos, no se sabe qué causa esta curvatura. 

Hiperlordosis 

Ocurre cuando la columna vertebral presenta una curvatura excesiva hacia adentro en la región lumbar, lo que provoca que la parte inferior de la espalda se vea más arqueada que lo normal. La hiperlordosis puede resultar en una apariencia de «espalda hueca» y afectar la alineación de la columna vertebral. 

La lordosis lumbar exagerada aumenta la tensión sobre los músculos y ligamentos que estabilizan la columna.  

Cifosis 

Es una condición en la cual la columna vertebral presenta una curvatura excesiva hacia adelante en la región dorsal, lo que provoca que la parte superior de la espalda se vea más redonda de lo normal. Esta condición también es conocida como «joroba» o «chepa». 

Factores de riesgo para presentar sobrecarga lumbar 

Entre los factores de riesgo que pueden desencadenar lesiones por sobrecarga lumbar se encuentran: 

  • Levantamiento frecuente de pesos de 5 Kg o más, especialmente si son levantados con los brazos y piernas estirados y la espalda flexionada o rotada. 
  • Exposición a vibración general del cuerpo, particularmente en conductores de tractores y camiones. La frecuencia vibratoria más perjudicial se sitúa entre 4 y 6 Hz. 
  • Estiramientos frecuentes de la columna vertebral. 
  • Frecuentes cargas verticales sobre la cabeza u hombros. 
  • Realización de trabajos sedentarios. 
  • Trabajos que exigen el mantenimiento de posiciones prolongadas. 
  • Realización de trabajo con fuerte demanda física. 
  • Trabajos que incluyen frecuentes rotaciones del tronco. 
  • Gran talla corporal. 
  • Baja flexibilidad de la columna. 
  • Baja forma física con pobre tono de musculatura abdominal y lumbar. 
  • Factores psíquicos. 
  • Embarazo. 
  • Deportes que se practican con flexión lumbar. 

Prevención de lesiones por sobrecarga muscular 

Para prevenir la aparición de lesiones por sobreesfuerzo muscular y sobrecargas en la zona lumbar, sigue estos consejos: 

  • No pases muchas horas sentado: Se recomienda levantarse cada 45 minutos. 
  • Utiliza sillas ergonómicas regulables y que respeten la curvatura de la columna. 
  • Inclina ligeramente el respaldo para evitar la carga axial en la columna y en la musculatura. 
  • Si estás de pie, utiliza un calzado de 1,5 hasta 3 cm de altura. 
  • Evita estar mucho tiempo parado. Al caminar, las cargas axiales se van distribuyendo por el cuerpo y la columna no sufre tanto. 
  • Si es un trabajo donde coges objetos de peso desde el suelo, realiza la carga ‘’vertical’’ doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta. 
  • Para transportar pesos, debes hacerlo siempre acercando el objeto hacia el pecho. 
  • Evita la flexión de la columna a la hora de cargar peso, flexionando en su lugar las rodillas. 
  • Procura empujar o arrastrar los objetos en lugar de levantarlos. 
  • Usa la faja de contención lumbar T-420 para prevenir las lesiones de espalda, gracias a su fuerte sujeción, contención y ajuste.  
  • Emplea medios mecánicos, en la medida de lo posible, para el transporte y levantamiento de cargas. 
  • Mantén una posición erguida, tanto de pie como sentado, procurando no flexionar la columna hacia adelante, esto evitará cargar en exceso las vértebras lumbares. 
  • Si debes conducir durante periodos prolongados de tiempo, haz descansos periódicamente. 
  • Evita calzado con tacón mayor a 4 o 5 cm. 
  • Lleva un estilo de vida activo, esto ayuda a fortalecer los músculos. Realizar deportes como pilates, yoga o natación ayuda a reforzar la zona lumbar y cervical.  
  • Existen las escuelas de espalda en clínicas y centros deportivos, que son departamentos especializados en patología osteomuscular de la espalda.  

Tratamiento para lesiones lumbares 

El tratamiento al inicio debe consistir en reposo, hielo y compresión. Una vez que comienza la curación, la mayoría se beneficia de los ejercicios de fortalecimiento de los músculos abdominales y de estiramiento y fortalecimiento de los músculos paravertebrales para recuperar la flexibilidad. 

Una opción ideal para retomar las actividades y evitar los síntomas lumbares es la faja de alta contención lumbar T-421. Perfecta para personas que presentan sobrecargas intermitentes de la zona lumbar, movimientos repetitivos y esfuerzos constantes de la espalda. 

Los analgésicos y los relajantes musculares pueden ayudar en situaciones agudas a mejorar el dolor. En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides cerca del nervio afectado para reducir la inflamación y aliviar el dolor. 

En casos graves o cuando otros tratamientos no han proporcionado alivio, se puede considerar la cirugía. 

Hiperextensión de la rodilla: causas y tratamiento 

La hiperextensión de la rodilla puede ser normal, pero en algunos casos puede dar síntomas y traer consecuencias. En este artículo hablaremos de la hiperextensión de rodilla sus causas y el tratamiento. 

¿Qué es la hiperextensión de rodilla o genu recurvatum? 

El genu recurvatum se define como la hiperextensión de la rodilla más allá de 180° o posición cero de referencia en el plano sagital. Un ángulo femorotibial de 190◦ corresponde a un recurvatum global igual a 10◦.  

Ocurre como consecuencia de diversos factores biomecánicos alterados. En la mayoría de los casos como un estado fisiológico del adulto, siendo bilateral, simétrico, de origen constitucional y asintomático.  

 Pero también puede ser congénito o adquirido (óseo, ligamentoso o mixto). En este último caso, suele ser asimétrico y sintomático, por lo que debe considerarse patológico. 

Causas del Genu Recurvatum 

Las causas de la hiperextensión de la rodilla van a depender del tipo de genu recurvatum, sin embargo, los siguientes factores pueden estar involucrados en la causa de esta deformidad: 

  • Laxitud de los ligamentos de la rodilla 
  • Debilidad del músculo bíceps femoral, gastrocnemio, poplíteo o músculos extensores de la cadera. 
  • Inestabilidad de la articulación de la rodilla debido a ligamentos y lesiones de la cápsula articular 
  • Alineación inadecuada de la tibia y el fémur 
  • Unión defectuosa de los huesos alrededor de la rodilla 
  • Lesión de la neurona motora superior o inferior 
  • Déficit en la propiocepción articular 
  • Discrepancia en la longitud de las extremidades inferiores 
  • Parálisis cerebral 
  • Distrofia muscular 
  • Dorsiflexión limitada 
  • Trastornos del tejido conectivo 

Genu recurvatum constitucional (o familiar) 

La hiperextensión de rodilla constitucional normalmente tiene un ángulo global inferior a 15◦, es bilateral, simétrica, y por lo general asintomática. Se debe en general a una hiperlaxitud ligamentosa constitucional. 

En muchos casos se asocia a las inestabilidades rotulianas, con seudo rótula alta, de la cual es uno de los factores secundarios favorecedores.  

Genu recurvatum congénito 

Es una luxación congénita de la rodilla (artrogriposis), uni o bilateral, poco frecuente, caracterizada por una hiperextensión de la rodilla superior a 0°, asociada a una limitación de la flexión.  

Existe prominencia de los cóndilos femorales en la fosa poplítea, así como un aumento de los pliegues cutáneos transversos sobre la superficie anterior de la rodilla.  

En ocasiones, no es más que la expresión de una hiperlaxitud en el momento del nacimiento, que experimenta una regresión con el paso de los años gracias al uso de aparatos ortopédicos que mantienen la rodilla en ligera flexión.  

 Sin embargo, puede tener otras causas. Hay que descartar las anomalías graves del sistema neuromuscular, las artrogriposis congénitas múltiples y las condrodistrofias. 

Genu recurvatum adquirido  

El genu recurvatum adquirido ocurre como consecuencia de una lesión ósea, ligamentosa o mixta de la rodilla. 

 En el estudio clínico radiológico se mide el genu recurvatum global y se evalúa la parte ósea (femoral o tibial) y, luego, la parte ligamentosa en caso de recurvatum mixto.  

Genu recurvatum de origen óseo  

La causa puede ser extra articular o articular. También hay que distinguir el origen femoral y tibial. 

Genu recurvatum extra articular  

Con frecuencia se trata de una lesión del cartílago de crecimiento del niño, presentándose por diversas causas: 

  • Traumatismos por golpe directo sobre la tuberosidad tibial anterior 
  • Actividad deportiva sostenida con traumatismos repetidos de la placa de crecimiento  
  • Lesiones iatrogénicas 
  • Osteomielitis y otros procesos infecciosos;  
  • Secuelas de una enfermedad de Osgood-Schlatter 
  • Enfermedad de Ehlers-Danlo 

Genu recurvatum articular  

  • En la tibia: Ocurre por fracturas articulares con hundimiento anterior de los platillos tibiales.  
  • En el fémur: Se trata principalmente de secuelas de fracturas y muy pocas veces de una hipoplasia del cóndilo lateral, en cuyo caso se asocian genu recurvatum y genu valgum.  

Genu recurvatum de origen ligamentoso  

Ocurre por distensión progresiva o la ruptura traumática, en el contexto de un esguince grave complejo.  

Genu recurvatum de origen mixto 

Se trata de una deformación compuesta por una distensión capsulo-ligamentosa posterior y un recurvatum óseo. La lesión poliomielítica es la causa más común. 

Las coxopatías de la infancia y los traumatismos que asocian esguince grave y fractura con aplastamiento tibial anterior también causan recurvatum mixto. 

Síntomas de la hiperextensión de rodilla

Como la hiperextensión de rodilla puede ocurrir en diferentes niveles de gravedad, los síntomas de la lesión dependerán del cuerpo de cada persona, del tipo de hiperextensión y de la fuerza total de la articulación de la rodilla.  

Los síntomas frecuentes de la hiperextensión de la rodilla incluyen: 

  • Dolor de las rodillas 
  • Inestabilidades femorotibiales o femoropatelares  
  • Deformación antiestética 
  • Tumefacciones  
  • Debilidad del miembro inferior 
  • Disminución de la movilidad de la rodilla 
  • Desigualdad de longitud de los miembros inferiores 
  • Dificultad para caminar sobre una superficie irregular y para practicar deportes. 

Tratamiento para la hiperextensión de rodilla 

El tratamiento del genu recurvatum necesita un estudio clínico y radiológico completo de la anomalía y de las posibles deformaciones asociadas.  

Se trata principalmente de la indicación de aparatos ortopédicos y férulas que limitan la extensión e impiden la posición en recurvatum. 

Rodillera para hiperextensión de la rodilla 

En Orliman ponemos a disposición la rodillera Genu UP Soft para el tratamiento del genu recurvatum leve. 

Esta ortesis limita el rango de movimiento posterior de la rodilla y la corrección del patrón postural de la misma, estabilizando la articulación femorotibial en el plano anteroposterior e impidiendo la posición en recurvatum.  

Incorpora en la parte posterior un sistema de cinchas ajustables en función de la limitación de movilidad deseada. Además, tiene cintas de silicona que evitan el deslizamiento, manteniendo la ortesis en su posición correcta. 

Rehabilitación de genu recurvatum 

La rehabilitación apunta al fortalecimiento de los músculos flexores de la rodilla, pero sin fortalecer el cuádriceps, porque tendería a agravar el recurvatum.  

En caso de recurvatum constitucional, muchos pacientes mejoran con estos métodos simples, reservando la cirugía para casos con ángulos mayores a 15◦. 

Respecto a genu recurvatum adquirido de origen neurológico paralítico, lo primero es la búsqueda etiológica.  

El tratamiento se basa en la protetización con ortesis para combatir la posición viciosa, la kinesiterapia convencional y la rehabilitación con retroalimentación electrogoniométrica. 

Pueden indicarse algunos procedimientos quirúrgicos no óseos como la neurotomía o técnicas destinadas a los tendones.  

Resolución quirúrgica de la hiperextensión de rodilla 

Cuando la hiperextensión es grave o los síntomas no mejoran con el tratamiento conservador, se puede recurrir a la cirugía: 

Osteotomía femoral correctora baja  

Se usa para corregir el defecto del eje sagital, pero también muy a menudo las anomalías asociadas en rotación o en valgo.  

Osteotomía tibial alta  

Responde a la necesidad de corregir una inclinación tibial invertida .

Técnicas ligamentosas  

Con estos procedimientos quirúrgicos se pretende combatir la distensión capsuloligamentosa posterior o volver a tensar el plano ligamentoso para evitar el recurvatum.  

Lesión por hiperextensión de rodilla 

La hiperextensión de la rodilla en personas sanas puede causar dolor, hinchazón, inestabilidad y afectar a las actividades diarias y el deporte. 

Cuando la rodilla se hiperextiende, se ejerce presión sobre las estructuras posteriores de la rodilla y en casos severos, ciertos ligamentos pueden sufrir un desgarro o rotura al verse sobre estirados completamente 

 Esto puede conducir a un genu recurvatum adquirido y a la inestabilidad de la rodilla a largo plazo si no se trata. 

 En casos menos graves, suele ser más bien un problema a corto plazo que se resuelve en unas pocas semanas o meses con el uso de la rodillera Genu UP Sof y fisioterapia.  

 Comúnmente se trata de una lesión deportiva en gestos o movimientos como: 

  • Aterrizar después de un salto con la pierna recta tras un desequilibrio. 
  • Golpe o empuje en la parte delantera de la rodilla con la pierna estirada y apoyada en el suelo. 
  • Caídas en las que los pies se quedan fijos y bloqueados. 

10 tips para practicar deporte este verano de forma segura

El verano llega con las vacaciones, la playa, piscinas y el sol, pero esto no quiere decir que debas dejar a un lado el practicar deporte durante el verano. Ahora, hacer deporte durante la época de calor puede conllevar algunos riesgos, por lo que hoy te dejamos 10 tips para practicar deporte este verano de forma segura.

Tips para practicar deporte durante el verano de forma segura

El principal cuidado que debes tener es por las altas temperaturas del verano, que nos obligan a cambiar un poco nuestra rutina deportiva. Sigue estas recomendaciones para practicar deporte de forma segura este verano:

1.  Haz deporte en las horas más frescas del día

Durante el verano el calor y el sol es mayor que en otras temporadas, por lo tanto, no se recomienda entrenar en el espacio de 11:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde.

Lo ideal es entrenar a primeras horas de la mañana o al final de la tarde, cuando empieza a caer la noche.

2.  Usa ropa cómoda y transpirable

El calor de estos días hace que sudemos más, por lo que utilizar ropa cómoda y transpirable es esencial para que el sudor se disipe y no se acumule calor.

La ropa también debe cubrir al máximo nuestra piel del sol, por lo que se recomienda llevar ropa de colores claros y preferiblemente de algodón.

3.  Mantente bien hidratado

El aumento en la sudoración hace que perdamos más líquido durante el verano; por lo tanto, mantén una buena hidratación durante tu práctica deportiva, para reponer el líquido adecuadamente.

La hidratación es importante antes, durante y después de cada entrenamiento. Lleva tu botella de agua para hidratarte, idealmente cada 15 a 30 minutos, sin esperar a tener sed para beber agua.

Las bebidas isotónicas también son una excelente opción si realizas ejercicios de alta intensidad y larga duración, ya que además de recuperar el líquido, te brindan electrolitos que normalmente se pierden a través del sudor.

4.  Cúbrete del sol

En caso de hacer ejercicios al aire libre, usa bloqueadores solares para disminuir el impacto de los rayos ultravioleta. Además, en la medida de lo posible, utiliza gorras, sombreros y lentes oscuros para cubrir tu rostro.

5.  Lleva una alimentación adecuada

Un mayor gasto de energía requiere de un mayor aporte energético, por lo tanto, procura mantener una dieta balanceada que te brinde todas las necesidades nutricionales que requieres para practicar deporte durante este verano.

Procura agregar frutas y verduras frescas, así como una mayor cantidad de fibra para obtener un mejor aporte de nutrientes y vitaminas.

De igual forma, evita saltarte las comidas y hacer ejercicio sin desayunar, así como las ingestas copiosas que son difíciles de digerir para el cuerpo.

6.  Calienta antes de entrenar

Sí, a pesar del calor del verano, es necesario calentar y estirar nuestros músculos y ligamentos antes y después de hacer deporte, para disminuir la posibilidad de lesiones y malos ratos que te hagan perder la diversión del verano.

7.  Cuida tus pies

En España, el 70% de la población sufre problemas de pies, ya que es una de las partes más ignoradas del cuerpo en cuanto a cuidados de salud se refiere, a pesar de ser los encargados de soportar todo el peso de nuestro cuerpo.

En Orliman disponemos de la Línea AIRYPLANT de plantillas de silicona espumada ultraligeras, enfocada en ofrecer una solución para evitar la evolución negativa de las enfermedades del pie y permitir su descanso:

8.  Ve lentamente

Si estás empezando a hacer deporte o tenías mucho tiempo sin practicar, realiza tus rutinas de forma progresiva para que el cuerpo vaya adaptándose nuevamente al entrenamiento.

Es recomendable que visites al médico para chequear tu salud antes de retomar o iniciar la práctica deportiva, para verificar cuál deporte es el más adecuado para ti.

9. Asegúrate de seguir la técnica correcta

La mayoría de las lesiones ocurren por una mala ejecución de los movimientos o un exceso de carga en zonas que no se están trabajando, como la espalda.

10.  Disfruta y diviértete

La práctica deportiva durante el verano no tiene que ser una obligación o algo con lo que debes cumplir y nada más.

Aparte de mejorar tu salud y mejorar tu energía, el deporte también te permite pasar buenos momentos y te libera de las tensiones y el estrés del día a día.

Busca realizar actividades que te diviertan y disfrutes, para que las realices con la mejor actitud y con una mejor motivación.

Hacer los ejercicios sin ganas te llevará a adoptar malas posturas durante los entrenamientos, o a hacerlos más rápidos y a no prestar atención a los movimientos, por lo que todo esto puede aumentar el riesgo de que sufras una lesión deportiva.

 

Siguiendo estos consejos, y en combinación con la línea Airyplant de Orliman, podrás practicar deporte este verano de forma segura.

Choque femoroacetabular: Causas, síntomas y tratamiento

El síndrome de pinzamiento femoroacetabular o choque femoroacetabular, es una entidad clínica que ha generado interés en los últimos años, ya que se ha visto implicada en el desarrollo de dolor de cadera y de osteoartritis en personas jóvenes. Hoy te traemos una mirada a las causas, síntomas y tratamiento de este síndrome. 

Causas y tipos de choque femoroacetabular 

La razón por la cual se presenta el contacto patológico de las estructuras en el síndrome de choque femoroacetabular, está relacionado con anormalidades en el fémur, en el acetábulo o en ambos. Dependiendo de la parte afectada podemos distinguir dos tipos de síndromes.

Síndrome femoroacetabular tipo CAM

 En este caso está comprometida la cabeza femoral, la cual pierde su forma esférica característica o presenta anormalidades en la unión entre la cabeza y el cuello del fémur, lo que aumenta el radio de estas estructuras.  

Durante la flexión completa de la cadera, esta prominencia en la cabeza del fémur, entra en contacto con el reborde acetabular, causado abrasión del cartílago acetabular y/o avulsión del labrum, principalmente en su parte anterosuperior.

Se presenta comúnmente en hombres jóvenes activos, entre los 20 y 40 años, asociándose a antecedentes de deslizamiento epifisiario femoral, enfermedad de Perthes, osteonecrosis y fracturas mal unidas o no unidas de la cabeza femoral.  

Síndrome de pinzamiento femoroacetabular tipo pincer  

También se le conoce como deformidad en tenaza y el compromiso es a nivel acetabular. La patología ocurre por sobrecubrimiento de la cabeza femoral por el acetábulo, que se encuentra anormalmente más profundo o en retroversión, generando lesiones a nivel del labrum, que desgasta el cartílago en la articulación.  

Es más frecuente en mujeres activas alrededor de los 40 años de edad, también se debe tener en cuenta, que puede deberse a movimientos excesivos de la cadera en pacientes en los cuales no se aprecia un trastorno acetabular claro, esto ocurre típicamente en mujeres jóvenes que practican deportes fuertes.  

Choque acetabular mixto  

Hasta un 86% de los casos se puede presentar con una combinación de ambas características descritas anteriormente. La localización típica de las lesiones por daño condral temprano, es en el cuadrante anterosuperior del acetábulo, ya que es el sitio donde ocurre el más alto impacto entre el fémur y el acetábulo.  

Síntomas del choque femoroacetabular 

En general esta patología ocurre con más frecuencia en las mujeres y es importante señalar que una gran cantidad de pacientes tienen una anatomía femoroacetabular normal. El dolor es causado por diferentes tipos de estrés sobre la articulación y por ciertas actividades específicas, que predisponen a este tipo de pinzamiento. 

El ntoma característico del síndrome de choque femoroacetabular es el dolor en la región anterior de la cadera y la región inguinal, que se exacerba cuando el paciente pasa largos periodos sentado, al bajarse de un carro, sobre torsión en rotación interna con la pierna afectada en flexión, posición de soportar peso y con caminatas largas.  

 El paciente suele presentar limitación para manipular los pies o amarrarse los cordones estando sentado. Otra característica destacable es que en los movimientos continuos el dolor es leve, mientras que aquellas actividades que implican moverse y detenerse o saltar sobre la cadera afectada, generan un dolor intenso.  

 El dolor puede irradiarse a la región anterior del muslo o la parte superior del glúteo y existir atrapamiento o bloqueo de la cadera. Cuando ya han aparecido cambios degenerativos articulares, en pacientes con estadios avanzados de la enfermedad, es posible ver rigidez y dolor durante la noche.  

Frecuentemente el dolor que se siente en la región anterior, sugiere patología en el labrum y en cartílago anteriores, típico de el síndrome de pinzamiento femoroacetabular tipo CAM, por su parte en el tipo pincer, el dolor se irradia a la región posterior, sugiriendo pinzamiento posteroinferior. 

La artrografía por resonancia magnética nuclear, es el examen de elección para el diagnóstico del choque femoroacetabular, ya que permite delinear mejor los fragmentos del labrum y lesiones sutiles del cartílago. El medio de contraste intraarticular distiende las partes de la articulación y permite una mejor visualización de sus estructuras. 

Tratamiento para el síndrome de pinzamiento femoroacetabular 

El tratamiento conservador para el choque femoroacetabular consiste en fisioterapia, con modificaciones del estilo de vida, evitando los movimientos perjudiciales, el uso de antiinflamatorios no esteroideos y las inyecciones intraarticulares de corticoides.

Cuando el tratamiento conservador no funciona, es necesario recurrir a la cirugía, que se verá influenciada por el grado de artrosis previo del paciente. Va desde la artroscopia en lesiones leves, pasando por la osteoplastia y osteotomía en las lesiones moderadas, hasta la artroplastia de cadera en los casos graves. 

Tratamiento quirúrgico de choque femoroacetabular

La evidencia sugiere, que una vez las lesiones del cartílago están a un nivel avanzado, los resultados quirúrgicos del tratamiento del choque femoroacetabular no son tan exitosos, como en los casos en que el cartílago se encuentra en buenas condiciones o con poco daño. 

Los resultados quirúrgicos dependen del estadio clínico de las lesiones de la cadera y del estado general del paciente. Las modificaciones en la actividad física, el uso de antiinflamatorios no esteroideos y la cirugía para remover las fuentes del pinzamiento, buscan lograr la máxima mejoría del paciente.  

Los mejores candidatos para la cirugía son aquellos que presentan rangos de movimientos cercanos a los normales, se ha identificado el origen del pinzamiento y no hay adelgazamiento del cartílago, evidenciado en una radiografía de cadera en bipedestación.  

En el postoperatorio el paciente puede tener un soporte parcial sobre la cadera, como la ORTESIS ESTABILIZADORA DE CADERA CON ABDUCCIÓN que permite regular la flexoextensión de la cadera de 0° a 90° en intervalos de 10° y en en posiciones de abducción de 0°, 15° o 30°, por un período de 3 semanas, con la práctica asistida de movimientos de la cadera.  

En el siguiente video se puede observar la forma correcta de colocar la ortesis estabilizadora de cadera y sus principales ventajas.

Luego se inicia un entrenamiento isométrico del cuádriceps y extensores de la cadera. La extensión mejora, mientras que la abducción y la rotación externa son protegidas por el primer mes. 

A 2 meses de la cirugía los pacientes pueden caminar sin asistencia, con un entrenamiento específico. Al final del tercer mes pueden regresar a practicar actividades físicas leves, mientras que las actividades que requieren torsión y pivoteo con soporte del propio peso, deben ser evitadas durante los primeros 5 meses. 

¿Cómo tratar un desgarro en el manguito rotador?

Las lesiones del manguito rotador son la causa más frecuente de dolor en los hombros, siendo el desgarro o rotura del manguito rotador una de las que ocurre con más frecuencia y lleva a la discapacidad de una gran parte de adultos.  

La debilidad que se produce en el hombro, posterior a un desgarro, implica un mayor grado de dolor y dificultad para realizar actividades diarias, cómo peinarse o vestirse. Por eso hoy te contaremos cómo tratar el desgarro del manguito rotador, para lograr un resultado favorable para los pacientes. 

Causas del desgarro en el manguito rotador 

La articulación del hombro cuenta con un alto rango de movimientos, pero esto la hace muy inestable. Los cuatro músculos que conforman el manguito rotador mejoran la estabilidad de la articulación, pero pueden desgarrarse y afectar tanto los movimientos del hombro, como la la estabilidad de la articulación. 

El desgarro puede ser incompleto o parcial, cuando el tendón no se rompe por completo, o un desgarro completo o total del manguito rotador, en el cual el tendón se separa completamente del hueso. 

Las causas principales de desgarro del manguito rotador son: 

  • Lesiones traumáticas, que generalmente ocurren en personas menores de 40 años.  
  • Por causas degenerativas, en donde el riesgo de sufrir un desgarro aumenta con el paso de los años. 

Entre los factores es de riesgo que pueden desencadenar un desgarro de tipo degenerativo se encuentran: 

  • La tensión repetitiva del hombro, que ocurre especialmente en deportistas y  personas con trabajos que ameriten movimientos repetitivos del hombro. 
  • Disminución de la irrigación del hombro. Con el paso de los años, la irrigación que recibe el hombro disminuye y por lo tanto la capacidad para reparar la articulación se deteriora. 
  • Espolones óseos. Los espolones óseos, especialmente en la cara inferior del acromion, que aparecen a medida que envejecemos, rozan constantemente contra el tendón del manguito rotador, con lo que se va debilitando, hasta el punto de desgarrarse. 

Tratamiento para el desgarro en el manguito rotador  

El objetivo del tratamiento es disminuir el dolor y recuperar la función del hombro. Existen diversas opciones para tratar el desgarro del manguito rotador, que pueden variar de acuerdo a la edad del paciente, a el nivel de actividad física, la salud en general y al tipo de desgarre presente. 

Ya que no existe evidencia, en cuanto a los resultados favorables de operar tempranamente o realizar una cirugía tiempo después de la lesión, es recomendable tratar los desgarros del manguito rotador con tratamiento conservador, lo que involucra: 

  • Inmovilización y reposo durante la fase aguda de dolor. 
  • Terapia con frío, para reducir al mínimo la inflamación. 
  • Antiinflamatorios orales.
  • Fisioterapia.
  • En algunos casos la inyección de esteroides 

La terapia física incluye diversos ejercicios y estiramientos, para fortalecer la musculatura del hombro que no ha sido afectada por el desgarro. 

Cirugía para reparar el manguito rotador 

En casos donde el dolor no se alivia con el tratamiento conservador, puede ser necesaria la cirugía. Otras indicaciones para realizar la cirugía son:  

  • Si el paciente es muy activo, por ejemplo, deportistas o personas que trabajan usando sus brazos. 
  • Los síntomas perduran después de 6 a 12 meses. 
  • Desgarros ocasionados por traumatismo agudos, mayores a 3 cm y buena calidad del tejido circundante. 
  • El paciente presenta debilidad y pérdida de la función significativa del hombro.  

No existen estudios que demuestren una mayor diferencia en los resultados entre la cirugía abierta, miniabierta o artroscópica,  en cuanto a la recuperación funcional del hombro; por lo tanto siempre que sea posible, se escogerá la cirugía artroscópica, ya que requiere menos tiempo de recuperación. 

Postoperatorio de la reparación del manguito rotador 

En el postoperatorio de la cirugía del manguito rotador se pueden asociar analgésicos orales para controlar el dolor,  u opioides en caso de dolor intenso que no mejora.  

Se debe esperar un tiempo prudente para que el tendón cicatrice correctamente, por lo tanto es importante inmovilizar el hombro durante al menos las primeras cuatro a seis semanas, dependiendo de la gravedad de la lesión. 

Ortesis para inmovilización de hombro 

Para facilitar la recuperación orliman tiene disponible las ortesis para hombro, disponemos de 3 modelos con distintos grados de abduccion y rotacion externa para las distintas necesidades del paciente:    

Están fabricadas en tejido transpirable de panal, que permite la libre circulación de aire evitando así posibles irritaciones. El soporte de brazo se encuentra confeccionado en tejido Poromax® para evitar la sudoración. 

En su cara interna disponen de fijación en microgancho para fijarlo al velour del cojín. Su diseño permite el control y la limitación de las rotaciones externas, pudiendo regularse gracias a la cincha anti-rotacional.  

Cuentan con una pelota de ejercicio de mano, cuya función es mantener el tono muscular de la mano y mejorar el riego sanguíneo.   

Rehabilitación del hombro 

Posterior a este tiempo de recuperación, se debe iniciar la terapia física, con ejercicios pasivos. Luego de unas semanas y de acuerdo a la evolución, se inician los ejercicios activos durante los siguientes meses. 

Se estima que la mayor parte de los pacientes tienen un rango de movimiento funcional y una fuerza adecuada, entre los cuatro a seis meses posterior a la cirugía.  

Beneficios de las unidades de electrocirugía en ortopedia

Durante años, se han buscado métodos que faciliten el desarrollo de los procedimientos quirúrgicos y que mejoren la recuperación del paciente. Entre los que se han encontrado, como consecuencia, está la electrocirugía. Se trata de uno de esos grandes aportes para la cirugía actual y el beneficio de las unidades de electrocirugía se ha demostrado en distintos estudios.

Hoy en día, las unidades de electrocirugía son usadas por distintas especialidades quirúrgicas, con la finalidad de reducir el tiempo de la intervención y el sangrado durante la misma.

¿Cómo funcionan las unidades de electrocirugía?

Las unidades electroquirúrgicas, conocidas también como electrobisturí o bisturí caliente, utilizan energía eléctrica de alta frecuencia para generar calor, con el fin de coagular o cortar tejidos biológicos. Se utilizan frecuencias por encima de 200.000 Hz ya que estas no interfieren con los procesos nerviosos.

La impedancia, o resistencia al paso de electrones, que presentan los tejidos, se manifiesta con un aumento del calor, que es lo que origina el efecto deseado. Así, con una onda eléctrica sin modular, se produce un corte puro, pero si la onda se modula o interrumpe, se logra la coagulación.

El paciente forma parte del circuito eléctrico que conforma el equipo de la electrocirugía, por lo tanto el uso inadecuado, puede producir quemaduras.

Componentes de las unidades de electrocirugía

Están conformadas por tres partes, cada una con una función específica y fundamental para que se produzca el efecto de corte o coagulación. Las partes que integran la unidad de electrocirugía son:

Generador electroquirúrgico

Es el equipo que genera la corriente. Aquí se configura la frecuencia y la potencia de la corriente transmitida hacia los tejidos.

Electrodo activo o positivo

Está representado por la herramienta que manipula el cirujano. La corriente que proviene del generador electroquirúrgico fluye a través del electrodo activo para luego tener contacto con el tejido del paciente. Existen distintos tipos de punta, como cuchillo, aguja o punta bola.

Electrodo de retorno o negativo

Su función es disipar las corrientes desde el paciente de forma segura. La plancha, que representa la carga negativa, puede ser de metal, plomo o autoadhesiva descartable. Debe colocarse cerca de donde se hará la incisión, antes de que se acomode al paciente en la camilla.

Técnicas de electrocirugía

Técnica monopolar

Es la utilizada con mayor frecuencia, consiste en aplicar al paciente la corriente eléctrica proveniente del generador electroquirúrgico, a través de un electrodo activo. Para cerrar el circuito se utiliza una placa neutra o placa paciente.

Técnica bipolar

Tiene los mismos principios, sólo que la corriente generada por la unidad electroquirúrgica es aplicada a través de una pinza, una punta actúa como electrodo activo y otra como electrodo de retorno.

Corte

Se utiliza el electrobisturí para realizar la incisión, con una lesión mínima del tejido adyacente.

Fulguración

También se conoce con el nombre de spray; es un tipo de coagulación que se aplica en tejidos muy vascularizados y zonas amplias, para conseguir un mayor control del sangrado.

Desecación

Se destruye el tejido de forma superficial mediante la deshidratación.

Beneficios de la electrocirugía

La electrocirugía ha demostrado ser capaz de cortar y cauterizar tejidos rápidamente con un daño térmico mínimo y resultados estéticos favorables. Además, podemos mencionar los siguientes beneficios de las unidades de electrocirugía actuales:

  • Disminuyen sustancialmente al sangrado de los tejidos, con lo cual se evita el uso de gasas, que sean relacionados con infecciones del sitio quirúrgico.
  • Asegura una buena asepsia y disminuye la probabilidad de transmitir infecciones de tejidos enfermos a sanos.
  • Ahorro de tiempo considerable.
  • Variedad en la instrumentación, adecuada para cada acto quirúrgico.

Evolución de la electrocirugía

La electrocirugía nace de la colaboración entre el neurocirujano Harvey Cushing y el inventor William T.Bovie en los años 1920 aproximadamente. Aunque desconocía la física detrás de este innovador invento, el doctor Cushing pudo realizar cirugías que antes eran inoperables, gracias a la disminución del sangrado que brindaba la electrocirugía.

Hoy en día, más del 80% de las cirugías utiliza dispositivos que aplican energía a los tejidos. De hecho, la mayoría de las especialidades quirúrgicas se han beneficiado de las unidades de electrocirugía, incluyendo la ortopedia.

Aunque la energía monopolar y bipolar, forma la base de la electrocirugía, a lo largo de los años se han hecho modificaciones, tanto en los generadores electroquirúrgicos como en los instrumentos manipulados por el cirujano. Todo en busca de disminuir las complicaciones y aumentar la eficiencia quirúrgica de la electrocirugía.

Electrocirugía en traumatología y ortopedia

Varias cirugías traumatológicas conllevan una pérdida importante de sangre, lo que ha derivado en la búsqueda de acciones que disminuyan el sangrado durante la cirugía.

Cirugías como remplazos de cadera y rodilla se asocian con pérdidas importantes de sangre. El beneficio de los instrumentos electroquirúrgicos, en el campo de la ortopedia, es evidente al permitir disminuir el sangrado, que era frecuente anteriormente, cuando se utilizaban instrumentos como bisturíes o tijeras.

La rodillera envolvente post-quirúrgica con articulaciones monocéntricas  y la ortesis estabilizadora de cadera con abducción son útiles para el manejo postoperatorio en este tipo de pacientes.

Electrocirugía en artroscopia

El desarrollo de la electrocirugía endoscópica, surgió tras la implantación a gran escala de la artroscopia de rodilla, ya que se observaba hemartrosis, luego de realizarla con los instrumentos habituales.

En la artroscopia se utiliza la técnica bipolar, que es más precisa que la monopolar, daña menos los tejidos vecinos y además permite utilizar la misma solución empleada para la irrigación, durante el procedimiento.

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