Esguince grado 3. Características, tratamiento y recuperación

El esguince es una lesión muy común, en particular en deportistas o trabajadores que están sometidos a una gran carga física. De acuerdo a la severidad de la lesión se clasifica en 3 grados, siendo el grado 3 el más grave de todos 

En este artículo conocerás cuáles son las características, el tratamiento y como es la recuperación de un esguince grado 3. 

¿Qué es un esguince? 

Un esguince es una lesión de los ligamentos que rodean una articulación, causando dolor, inflamación, aumento en la temperatura, enrojecimiento e impotencia funcional de la articulación afectada.  

En el esguince grado 1 sólo se distienden las fibras de los ligamentos sin rotura. Es el más leve y por lo general tiene una recuperación completa al cabo de 2 semanas.  

Cuando las fibras del ligamento se rompen parcialmente, hablamos de un esguince grado 2 o moderado. En este caso existe una inestabilidad leve a moderada, con cierta pérdida de la función y el movimiento de la articulación. 

Mientras que, al existir rotura completa de las fibras del ligamento, se trata de un esguince de tercer grado o grave, con pérdida completa de la estabilidad, función y movimiento de la articulación.  

El tobillo, rodilla y la muñeca, son algunas de las regiones del cuerpo que más se afectan por los esguinces, pero también se puede presentar en otras articulaciones como el codo o el hombro. 

Características de un esguince grado 3  

La rotura completa de los ligamentos ocurre cuando existe una tensión o estiramiento excesivo de ellos, como consecuencia de movimientos o ejercicios de alta intensidad. 

Cuando ocurre el esguince de tercer grado encontraremos algunas características en el lugar de la lesión, como:  

  • Dolor intenso 
  • Inestabilidad completa de la articulación  
  • Pérdida de la función y el movimiento  
  • Inflamación y equimosis importante  
  • Casi siempre existe dificultad para soportar peso  
  • Hipersensibilidad en la articulación 

Tratamiento para rotura completa de un ligamento  

El manejo temprano de todo esguince incluye reposo, frio local, compresión y elevación del miembro afectado. Esto permite el control del dolor a corto plazo, para facilitar la movilización temprana. 

Reposo 

El reposo se puede dividir en dos fases. La primera abarca las 72 horas posteriores al momento de la lesión e implica reposo absoluto con el miembro elevado. 

En este periodo y hasta máximo 10 días, el miembro afectado debe ser inmovilizado con la finalidad de disminuir el dolor y la hinchazón, sumado a mejorar el resultado funcional. Para esto se pueden usar inmovilizadores como el Walker corto fijo hinchable para el tobillo. 

En la segunda fase el reposo es relativo y empieza a partir de los 7 días para el esguince grado 3. Se puede iniciar con soporte de peso progresivo, de forma paulatina, según tolerancia al dolor y sin forzar.  

Es recomendable durante este periodo utilizar ortesis semirrígidas o con cordones, que protejan la articulación durante los movimientos, faciliten la rehabilitación temprana y la crioterapia, como: 

Frío local 

El frío local o crioterapia debe emplearse inmediatamente después de la lesión. Se debe enfriar la articulación durante aproximadamente 20 minutos cada dos o tres horas durante las primeras 48 horas, o hasta que el edema y la inflamación se hayan estabilizado.  

No se debe aplicar calor a una articulación con lesión aguda porque fomenta la hinchazón y la inflamación, al aumentar el flujo de sangre a la zona. 

Elevación  

La extremidad lesionada debe elevarse de 15 a 25 cm (6 a 10 pulgadas) por encima del nivel del corazón para facilitar el drenaje venoso y linfático, hasta que la inflamación comience a desaparecer. 

Terapia manual 

Se recomienda con un alto grado de evidencia científica su aplicación, tanto a corto como a largo plazo, ya que mejora la recuperación de la lesión. Una sola sesión de terapia manual, se asoció con una mejoría en el edema y el dolor en personas con esguinces agudos de tobillo. 

Terapia de ejercicios 

La creciente evidencia apoya el uso de la terapia de ejercicios como el componente principal del programa de tratamiento. Se ha establecido la eficacia de los programas de terapia de ejercicios, especialmente cuando se inician temprano después de un esguince agudo de tobillo. 

Los programas de entrenamiento neuromuscular y propioceptivo son opciones seguras y efectivas a los programas de rehabilitación, que deben empezar tan pronto como se toleren después de la lesión.  

Analgésicos y antiinflamatorios 

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) orales y tópicos pueden ser un complemento útil para disminuir el dolor en la fase aguda de un esguince de tercer grado. 

Otras terapias alternativas 

Se han promocionado otras modalidades, como la estimulación eléctrica y el ultrasonido terapéutico, para ayudar en la recuperación después de un esguince; sin embargo, la literatura actual no respalda el uso de estas intervenciones para reducir el dolor, el edema o acelerar la recuperación funcional. 

El tratamiento inadecuado de los esguinces puede provocar problemas crónicos, como disminución del rango de movimiento, dolor e inestabilidad articular.  

En qué casos se opera un esguince grado 3 

La terapia quirúrgica para las lesiones agudas de los ligamentos se ha realizado abundantemente, hasta que se reconoció que el tratamiento conservador produce los mismos efectos y que no todos los pacientes requieren cirugía para resolver los síntomas.  

Hoy en día, la cirugía se reserva principalmente para pacientes que tienen inestabilidad crónica después de un esguince y que no han respondido a un programa integral de fisioterapia basado en ejercicios. 

Recuperación en un esguince de 3er grado  

6 a 12 semanas, el tiempo para volver al deporte o la actividad completa varía mucho. Después de un esguince grado 3 es importante seguir estas recomendaciones: 

Aunque anteriormente se indicaba la inmovilización por largos periodos, los últimos estudios señalan que es mejor el uso de soportes funcionales durante 4-6 semanas. 

En Orliman te ofrecemos ortesis funcionales para las distintas articulaciones que pueden lesionarse con un esguince grado 3: 

Las ortesis elásticas son medios efectivos para prevenir esguinces de tobillo recurrentes y por primera vez.  

Es recomendable el uso de ortesis no rígidas para el tobillo durante 1 año después del esguince de tobillo para la prevención del esguince recurrente. En personas con antecedentes de esguince de tobillo, pueden disminuir el riesgo de esguinces entre un 50 % y un 70 %. 

Lesiones de invierno más frecuentes en niños y adolescentes

El invierno es una época de alegría para muchos niños y adolescentes, pero también puede ser el momento en que se presentan lesiones comunes. Estas lesiones resultan de la combinación de actividades al aire libre con condiciones climáticas frías y húmedas.  

Descubre en este artículo cuáles son las lesiones más frecuentes en los niños y adolescentes durante el invierno y como prevenirlas 

Lesiones más frecuentes en niños y adolescentes en invierno 

El esquí, el snowboard, andar en trineo, patinaje o el montañismo, son los deportes que más llaman la atención de los niños y adolescentes durante el invierno y son los que ocasionan la mayoría de las lesiones durante esta temporada.  

Aunque las mejoras en el equipamiento y las campañas de concientización han logrado disminuir el número de afectados, las lesiones de invierno siguen presentándose.

Estas son las más frecuentes en niños y adolescentes 

Lesiones de miembros inferiores  

Son las lesiones más frecuentes en niños y adolescentes que practican esquí alpino, siendo la rodilla la más afectada. La rotura del ligamento cruzado anterior y el esguince del ligamento colateral medial en la rodilla, son los que se lesionan con más frecuencia.  

En el caso del tobillo, son los esguinces y las fracturas las que pueden afectar esta articulación. La tobillera puede ayudar a prevenir y tratar este tipo de lesiones. 

Los aterrizajes inapropiados después de un salto, choques con otras personas o caídas, son las causas más comunes de las lesiones de miembros inferiores en invierno. 

El uso de una rodillera específica, como la rodillera pediátrica con flejes o la rodillera pediátrica con articulación, es útil en la prevención de las lesiones del ligamento cruzado anterior en el esquí alpino.  

Para la inmovilización de estas lesiones se pueden utilizar el inmovilizador de rodilla o el walker pediátrico para el tobillo. 

Lesiones de miembros superiores 

Son más frecuentes en snowboarders que en esquiadores, pudiendo presentar fracturas de muñecas, luxaciones de codo, lesiones en el hombro o fractura de clavícula 

Para el manejo de estas lesiones el médico del niño puede indicar el uso de: 

Los snowboarders principiantes que emplean muñequeras, tienen cuatro veces menos probabilidades de sufrir una lesión en la muñeca. 

Lesión por fricción  

Esta es la clase de lesión más común relacionada con el deporte entre los jóvenes durante este periodo del año. La causa principal suele ser deslizarse o tropezar sobre superficies heladas o mojadas, lo cual provoca rozaduras e irritación en la piel. 

Lesiones por congelación 

La congelación es una lesión frecuente durante el invierno, en particular en climas más fríos. Ocurre cuando la piel y los tejidos externos están tan fríos que se congelan.  

La piel comienza a enrojecerse y hormiguear, y si la congelación avanza, la piel se vuelve gris y dolorosa o eventualmente blanca y dura. Para evitar la congelación, mantenga a sus hijos bien cubiertos durante el clima invernal y limite el tiempo que pasan jugando afuera. 

Distensión muscular 

Los deportistas juveniles están expuestos al riesgo de sufrir una distensión de sus músculos debido al intenso ejercicio que llevan a cabo en ambientes fríos. 

Para prevenir esto, es necesario el descanso adecuado después del entrenamiento, mantener el calor cuando practique deportes, sobre todo si hay viento frío, y usar equipamiento adecuado. 

Previo a la práctica deportiva en invierno

Antes de practicar un deporte de invierno es importante llevar al niño a realizarse exámenes médicos, para estar seguros de que no hay ningún impedimento para jugar. 

En los deportes de invierno es preferible que los niños tengan más de cuatro años, que es el momento en el que tienen mayor control de sus movimientos y equilibrio.  

La preparación física es fundamental para que el pequeño llegue en buenas condiciones físicas a el invierno, prestando especial atención a la musculatura de las piernas 

Medidas generales de seguridad 

La vestimenta adecuada para el invierno es clave para evitar la hipotermia, al igual que tener mucha agua a mano para combatir la deshidratación. Es conveniente que el niño vaya siempre acompañado. 

Para evitar lesiones en invierno es imprescindible calentar antes de hacer cualquier actividad física, adecuando la musculatura para aguantar un esfuerzo mayor. Además, ayuda a aumentar la flexibilidad de los ligamentos, músculos y al crecimiento equilibrado. 

Ten en cuenta las condiciones de la nieve, el clima y el lugar donde el niño o adolescente se dispone a jugar o practicar deporte. 

Asegúrate de que el joven use protección solar y gafas de sol para evitar las quemaduras solares y futuras lesiones de la piel. Las quemaduras por sol ocurren mucho más fácil en un viaje para esquiar que en una vacación en la playa.  

Estar en la cima de la montaña lo pone más cerca del sol y de los rayos ultravioleta dañinos del sol. La luz también se refleja en la nieve, lo que la hace más peligrosa.  

Recomendaciones para esquí, snowboard y trineo 

Tome en consideración el número de personas en las pistas y vigile de cerca a los niños y adolescentes. 

Si el niño está esquiando, es importante recalcarle que cuando se caiga debe soltar los palos antes de tocar el suelo, para evitar el pulgar del esquiador.  

Asegúrese de que el equipo de esquí/snowboard del niño esté en buena condición y le quede bien. 

Siempre haga que su hijo utilice un casco que esté diseñado específicamente para esquiar o hacer snowboard. Los cascos para bicicleta no proporcionan la protección adecuada. 

Considere las lecciones profesionales para enseñarles la técnica apropiada, las reglas y el uso correcto del equipo para hacer deportes. 

Encuentre un entorno seguro para andar en trineo. Evite las colinas inclinadas, la calle, las entradas para carros y las zonas con árboles, paredes o carros, y enseñe a los niños a tirarse de un trineo que no se detiene. 

Los pequeños deben tomar descansos frecuentes para hidratarse, reabastecerse y recuperarse. La fatiga muscular después de varias horas de hacer deporte puede aumentar el riesgo de una lesión.  

Que hacer si ocurre una lesión 

Tomar medidas de prevención no garantiza 100 % que no haya lesiones. Por lo que se debe estar preparado para atender una emergencia: 

  • Hay que tener disponibles y a mano un botiquín de primeros auxilios, que incluya cintas adhesivas y vendaje.
  • Si se presenta un traumatismo cerrado, se colocan compresas frías en el área por 15 o 20 minutos.
  • Luego se eleva la zona, se coloca un vendaje no adhesivo y se acude a emergencias para evaluar la gravedad de la lesión.
  • En caso de heridas abiertas se procede a desinfectar la zona con agua y jabón. Aplique desinfectante como agua oxigenada y cubra la herida con gasa.
  • Si presenta una hemorragia importante, presione con un paño o gasa estéril hasta que llegue al hospital. 

Lesiones de los nervios periféricos de MMSS: lesión del nervio radial

Una lesión nerviosa a nivel del miembro superior puede alterar el funcionamiento del brazo, antebrazo y la mano, disminuyendo la capacidad de realizar su función.  

 Entre los nervios periféricos más afectados de los miembros superiores se encuentra el nervio radial del cual hablaremos en este artículo.  

Anatomía del nervio radial 

Para entender mejor la lesión del nervio radial es necesario conocer el recorrido y las funciones de este nervio.  

 El nervio radial corre por el lado externo del antebrazo y es responsable de la sensibilidad de la cara posterior y lateral de brazo, antebrazo, dorso de la mano y de los cuatro primeros dedos.  

 Su función motora está determinada por la extensión y supinación del antebrazo, mano y dedos, es decir, de llevarlos hacia arriba y afuera. 

Lesiones de los nervios periféricos 

Los nervios periféricos se pueden dañar por enfermedades metabólicas o del colágeno, neoplasias, lesiones químicas o térmicas y por traumatismos.  

 Estas lesiones nerviosas se pueden clasificar según la gravedad como neuropraxia, axonotmesis y neurotmesis 

Neuropraxia 

En donde existe una interrupción temporal de la conducción del nervio, pero la continuidad del axón no ha sido afectada. Existe una recuperación completa después de días o semanas. 

Axonotmesis 

En este caso ocurre una pérdida relativa de la continuidad del axón, es decir, existe una pequeña rotura del nervio, pero con preservación de su envoltura.  

 La recuperación se puede presentar de forma espontánea, sin necesidad de intervención quirúrgica, con una buena recuperación de la actividad funcional del nervio. 

Neurotmesis 

En la neurotmesis ocurre una rotura completa del nervio con lesión parcial o completa de su envoltura. Estos casos requieren de cirugía, ya que no se pueden recuperar de manera espontánea.  

Lesión o parálisis del nervio radial

La causa más frecuente de parálisis del nervio radial es la fractura del húmero secundaria a traumatismos de alto impacto, como caídas, accidentes de tránsito o lesiones deportivas. En estos casos se puede seccionar el nervio produciendo una lesión grave.  

Otras veces el nervio radial puede paralizarse por compresión, como con el uso de muletas, conocida como parálisis de las muletas, o por quedarse dormido sobre una silla o sillón por efectos del alcohol o drogas, conocida como parálisis del sábado por la noche. 

 Estas compresiones del nervio rara vez dejan secuelas y se resuelven espontáneamente. En ambos casos el nervio se comprime en la axila contra el hueso, desencadenando los síntomas de la parálisis temporal del nervio radial. 

Síntomas de la sección o parálisis del nervio radial

Los síntomas van a depender de la gravedad y el nivel donde se presenta la lesión del nervio radial, pero en general se encontrarán los siguientes síntomas:  

  • Mano flácida y caída, conocida como mano péndula, donde existe la imposibilidad de extender la muñeca y los dedos. 
  • Disminución de la fuerza de agarre de la mano. 
  • Incapacidad para extender y llevar el pulgar hacia la mano, con dificultad para coger objetos. 
  • Disminución de la sensibilidad dorsal de la mano, especialmente en la zona entre el dedo índice y el pulgar 
  • Dolor y hormigueo en la cara posterior del brazo y el dorso de la mano, que puede irradiarse hasta hacia el hombro y el cuello, tiende a empeorar con la actividad física.

Tratamiento para la parálisis del nervio radial 

Las lesiones de los nervios periféricos del miembro superior son difíciles de tratar y un manejo inadecuado de estas lesiones puede traer serias consecuencias. En principio el tratamiento dependerá del tipo de lesión nerviosa y la ubicación de la lesión.  

Los casos leves por compresión generalmente se resuelven en pocas horas o días, produciendo síntomas temporales que desaparecen después de un tiempo.  

Una lesión leve en el nervio radial puede resolverse solo con terapia, la cual incluye la inmovilización con ortesis dinámicas, combinada con una variedad de ejercicios que evitan las deformidades permanentes de las articulaciones. 

Una axonotmesis impone una conducta expectante de entre cuatro y seis meses de tratamiento ortopédico; si no se obtiene los resultados satisfactorios, es posible que requiera cirugía antes de que se fibrosen los músculos, es decir, antes de los 18 meses. 

Durante este periodo es importante mantener la mano y la muñeca en una posición funcional por medio de una férula estática durante toda la recuperación.  Estarían indicadas las férulas dinámicas que imponen la flexión del pulgar principalmente. 

 En Orliman ponemos a tu disposición las siguientes férulas para tratar las lesiones de nervios periféricos como la lesión del nervio radial, tanto leves como moderadas: 

 Los casos más graves o que no mejoran con la terapia, deben ser evaluados cuidadosamente por el médico y pueden requerir el uso de la cirugía para devolver la funcionalidad del nervio, esta será siempre la última opción. 

Tratamiento posoperatorio 

Después de la cirugía con transferencia de tendones se inmoviliza el brazo, codo y palma de la mano hasta las interfalángicas proximales. Para esto puede usarse la ortesis de codo con férula palmar-pulgar y control flexo-extensión del codo que reduce la tensión sobre las transferencias tendinosas, colocando el codo, el antebrazo, la muñeca y los dedos en posición adecuada para que esto ocurra. 

 En general, la recuperación de la actividad se completa a los seis meses de la intervención quirúrgica. 

Rotación interna o externa de los miembros inferiores en niños

Las alteraciones de rotación de miembros inferiores en niños son causa frecuente de consulta ortopédica infantil. En este artículo conocerás las causas y tratamientos disponibles para la rotación interna o externa de los miembros inferiores en niños 

Alineación del miembro inferior 

Cada parte del miembro inferior adquiere en el ser humano una configuración espacial, en condiciones normales, que denominamos alineación del miembro. Dicha alineación minimiza el trabajo muscular y el desgaste articular durante el desempeño de las actividades de soporte y locomoción.  

 La alineación normal de los miembros inferiores se evalúa mediante la medición de los ángulos que forman los distintos segmentos del miembro entre sí, así como los que forman las superficies articulares con el eje de la extremidad. 

Desarrollo de los miembros inferiores 

Entre la quinta y octava semana de embarazo se empieza a diferenciar el muslo, pierna, pie y dedos en el miembro inferior. Durante este desarrollo, se producen movimientos que hacen que los miembros inferiores roten y configuren su posición. 

 Dentro del útero se produce rotación externa de la cadera, rotación interna de la tibia y el pie se sitúa en posición variable. 

 A medida que los niños van creciendo, su aparato locomotor va sufriendo cambios y modificaciones que buscan adaptarse anatómicamente a la forma de la persona adulta 

 Durante este periodo dinámico se alargan los músculos y tendones, a medida que crecen los huesos, los cuales se alargan gracias a los cartílagos de crecimiento que poseen. Estos cambios van modificando la forma, el tamaño, la rotación y los ejes de los huesos. 

 Todo esto puede traer modificaciones en la rotación interna o externa de los miembros inferiores. Ciertas deformidades pueden volverse sintomáticas y asociarse a cambios degenerativos. 

Síntomas de la rotación de los miembros inferiores 

La manifestación más evidente de las rotaciones de miembros inferiores es la marcha con los pies apuntando hacia adentro, conocida como marcha convergente, o con los pies hacia afuera, también llamada marcha divergente.  

 Estas torsiones pueden ocurrir a cualquier nivel del miembro, desde la pelvis hasta los pies, siendo el fémur y la tibia donde ocurren con mayor frecuencia. 

 La mayoría de los niños y adultos caminan con sus pies en rotación externa media de 10º. Una marcha en rotación interna mayor a 10º o externa mayor a 30º (más o menos 2 desviaciones estándar de la media) se considera anormal. 

En algunos niños pueden aparecer dolores en la ingle, rodillas o tobillos, así como problemas para caminar o caídas constantes. 

Rotaciones normales del desarrollo 

Este tipo de deformidad suele corregirse espontáneamente cuando el niño crece, sin necesidad de aplicar ningún tratamiento. Sin embargo, pueden utilizarse algunas ayudas ortopédicas para mejorar la posición del miembro al caminar. 

Torsión femoral interna  

Es una causa frecuente de marcha con los pies hacia dentro en niños de entre 3 y 8 años. Generalmente, es bilateral y es más frecuente en niñas. 

 La marcha convergente es la característica principal, cuando el niño corre las rodillas parecieran chocar entre ellas y al momento de sentarse se evidencia la forma de «W», lo cual es una consecuencia y no la causa, ya que es la posición más relajada para sus caderas. 

 La antetorsión femoral suele empeorar hacia los 5 o 6 años de edad, posteriormente va disminuyendo hasta resolverse progresivamente de forma espontánea hacia los 8 años, por lo que en la mayoría de los casos no requiere ningún tratamiento. 

Torsión tibial interna 

Es la principal causa de marcha convergente en niños menores de 3 años. La mayoría de las veces de forma bilateral. De igual forma que la torsión femoral interna, suele corregirse espontáneamente entre los 8 y 10 años. 

Metatarso aducto 

Es una deformidad flexible relacionada con la postura intrauterina, que provoca marcha con los pies hacia dentro. El metatarso adductus se trata más de una deformidad posicional, frecuente, flexible, benigna y se resuelve espontáneamente antes de los 3 años 

Torsión femoral y tibial externa 

La marcha divergente que resulta de este tipo de torsiones externas es bastante infrecuente y debe ser evaluada por el médico especialista. Se evidencia la “marcha de pato” con los pies hacia afuera. 

Rotaciones secundarias a enfermedades 

Existen otras alteraciones de la alineación provocadas por enfermedades congénitas o adquiridas. Cualquier proceso osteoarticular patológico de origen traumático, neoplásico, inflamatorio, infeccioso o degenerativo podrá desencadenar una deformidad de los miembros inferiores. 

  • Traumático: la causa más frecuente son los problemas de calzado; otras causas son fracturas, contusión de tejidos blandos, esguinces de tobillo, entre otras. 
  • Infeccioso: osteomielitis, artritis séptica, celulitis, artritis reactiva postinfecciosa, tuberculosis ósea. 
  • Neoplásico: tumores espinales, neuroblastoma, tumores óseos benignos o malignos, linfoma, leucemia. 
  • Inflamatorio: sinovitis transitoria de la cadera, artritis crónica juvenil, lupus eritematoso sistémico. 
  • Congénito: luxación congénita de la cadera, acortamiento congénito del fémur, la anemia de células falciformes. 
  • Neuromuscular: parálisis cerebral, neuropatías sensitivo-motoras hereditarias. 
  • Ortopédica: es una forma de englobar al grupo de las epifisitis-osteocondritis, etc.  

Tratamiento para las rotaciones internas y externas  

La mayoría de las rotaciones de los miembros inferiores se resolverán espontáneamente sin ningún tratamiento. Solo en raras ocasiones cuando la deformidad perdura después de los 10 años se recurre a la cirugía. 

 

La única opción eficaz es la osteotomía derrotadora femoral, tibial o ambas, que solo se realizará en situaciones muy específicas. Las indicaciones quirúrgicas incluirían aquellos casos con antetorsión femoral severa que repercuta en la funcionalidad del paciente, que provoque caídas a repetición o una deformidad estéticamente inaceptable.  

 

En el caso de las deformidades secundarias a enfermedades, el tratamiento será doble: el específico de la causa que la provoque y el de la deformidad misma. 

El Twister clásico ya no se utiliza porque no se ha demostrado que cambie el curso de la deformidad y además tiene repercusiones psicológicas en los usuarios.  

 En cambio, se han desarrollado ortesis desrotadoras textiles, que llevan a cabo mejor la función, son mejor toleradas y son más cómodas, con lo que es más fácil que el niño las use. 

 En Orliman ofrecemos las siguientes ortesis para las rotaciones internas y externas de los niños: 

 El realineador de miembro inferior está compuesto por una faja y dos musleras en velour unidas entre sí por unas cintas elásticas que traccionan desde la cara interna de ambos muslos hasta la parte posterior de la faja.  

 Mantiene los miembros inferiores en rotación externa, obteniendo así una correcta alineación de los mismos, incorpora perlas de silicona en la cara interior que evitan el desplazamiento y rotación de la ortesis. 

 Se puede incorporar la funda protectora cincha elástica op1172-fund de tejido tubular de algodón suave para colocar como interfase en las cinchas elásticas. 

El desrotador tibiofemoral está compuesto por una faja y por unas cintas elásticas unidireccionales que hacen una tracción en forma de espiral desde la parte medial del pie hasta la cintura.  

Rota la tibia, el fémur y la cadera en el sentido que se desea corregir, con el fin de aportar más estabilidad articular y una mayor propiocepción del esquema corporal, obteniendo así una correcta alineación de los miembros inferiores.  

 Por su diseño, las cinchas elásticas OP1173 y OP1174D/I están confeccionadas para tratar la rotación interna del miembro seleccionado (derecha o izquierda según sea el caso). Si se desea aplicar un tratamiento de rotación externa de los miembros, bastará con seleccionar el lado contrario al miembro a tratar. 

 Si bien, estas ortesis no modifican permanentemente la enfermedad, pueden aliviar síntomas, conseguir un patrón de marcha más funcional, con mejora del equilibrio y la postura, y mayor autonomía para las actividades de la vida diaria.   

Hipercifosis postural: todo lo que debes saber

Las malas posturas al momento de trabajar, estudiar o realizar las actividades diarias, no solo puede traer como consecuencia dolores de espalda, sino que también trae consigo deformidades en la columna vertebral. La más común es la hipercifosis postural, de la cual estaremos hablando el día de hoy.

Curvaturas normales de la columna vertebral

En una vista lateral, la columna vertebral no es una estructura recta, esta presenta distintas curvaturas de manera fisiológica. Las curvaturas se conocen con el nombre de lordosis (cervical y lumbar) cuándo se pronuncian hacia adelante y cifosis (dorsal y sacra) cuando se pronuncian hacia atrás.

Estas curvaturas minimizan y distribuyen las cargas, al momento de caminar o estar de pie. Con el paso del tiempo, sumado algunos factores internos o externos, como las malas posturas, se pueden desencadenar hipercifosis posturales.

¿Qué es la hipercifosis postural?

La hipercifosis postural consiste en un aumento de la curvatura normal de la columna dorsal, como consecuencia de malos hábitos de higiene postural.

La mala postura en la infancia y durante la adolescencia al momento de estudiar es un desencadenante muy frecuente. Pero los adultos con trabajos que requieren estar mucho tiempo sentado o con una postura dorsal inadecuada también pueden desarrollar la hipercifosis postural.

Los cambios culturales que ha traído consigo la tecnología, han fomentado el sedentarismo y las largas jornadas de trabajo sentados frente a un computador, generalmente de forma inadecuada.

Estos hábitos de postura producen desgaste y degeneración de los discos intervertebrales, con la consecuente formación de la hipercifosis de causa postural.

En las personas mayores, en dónde existe una disminución de la densidad ósea, los cuerpos vertebrales se colapsan progresivamente, aumentando la curva cifótica torácica, formando la hipercifosis.

Síntomas de la hipercifosis postural

Sí bien algunas personas no presentan ningún síntoma, más allá de la deformidad de la espalda, otras pueden presentar:

  • Dolor de espalda
  • Espalda redondeada y pronunciada, popularmente conocida como joroba o giba
  • Hombros que caen hacia delante
  • Limitaciones en el movimiento, en especial cuando se trata de girar el tronco, levantarse o subir escaleras
  • Problemas de coordinación
  • Mareos o vértigos
  • Alteraciones del sueño por incomodidad
  • Dolor, hormigueo y adormecimiento en el cuello y las extremidades

En la hipercifosis postural avanzada pueden ocurrir síntomas graves como dificultades respiratorias, problemas cardiovasculares o entumecimiento de los brazos y las piernas, por compresión de las ramificaciones nerviosas y vasculares de la región dorsal.

Consecuencias de la hipercifosis

Además de los síntomas que puede desencadenar la hipercifosis también puede traer como consecuencia:

  • Alteraciones musculoesqueléticas que aumentan el riesgo de la aparición de hernias discales o fracturas vertebrales, ya que se aumenta la compresión sobre los discos intervertebrales.
  • Pueden aparecer desequilibrios musculares que favorecen la aparición de espasmos y contracturas musculares dorsales e inter escapulares.
  • Disminución de la autoestima, trastornos de imagen y depresión por la deformidad antiestética que produce la hipercifosis postural.

Tratamiento de la hipercifosis postural

Lo principal en la hipercifosis postural es tratar de corregir las posturas inadecuadas durante el día, acompañado de un enfoque terapéutico conservador en el cual se utiliza la fisioterapia combinada con el uso de ortesis correctivas y ejercicios que trabajen la musculatura de la espalda, hombros y tronco.

La corrección de los vicios posturales y el ejercicio adecuado, adaptado por el médico al caso específico de cada paciente, suele ser suficiente para corregir la hipercifosis y prevenir o tratar los dolores que puedan existir.

Para la corrección de la mala postura se pueden usar las siguientes espalderas que ayudan a mantener la correcta alineación vertebral en diferentes posturas (de pie o sentado), cómodas de usar y de fácil colocación:

No es recomendable utilizarlas más de 3-4 horas al día para evitar la atrofia muscular que conlleva el uso constante, por lo que hay que quitarlo con la periodicidad que prescriba el médico para hacer ejercicios.

Algunos estudios demuestran que los adolescentes con cifosis de entre 50 y 70 grados, casi siempre tendrán éxito con las ortesis, si el tratamiento se realiza antes de la madurez esquelética. La idea detrás de esto, es que la ortesis guiará el crecimiento de la columna vertebral para enderezarla.

Por otro lado, en los pacientes con madurez esquelética, las espalderas no corregirán la curvatura en sí, pero puede usarse como soporte y alivio del dolor.

En ambos casos se utilizará fisioterapia para fortalecer la espalda y los músculos abdominales. Esto aliviará la presión sobre la columna vertebral, ayudando a mejorar la postura y reducir las molestias.

También se prescriben ejercicios de estiramiento y actividades cardiovasculares, para ayudar a aliviar el dolor de espalda y la fatiga.

Como prevenir la hipercifosis postural

La prevención viene determinada por unos buenos hábitos de higiene postural durante las actividades diarias y al momento de acostarse. Estas son algunas medidas que pueden evitar la hipercifosis postural:

Presta atención a la postura

Cuando estés de pie, equilibra el peso de manera equitativa en los pies. No te encorves. Si debes permanecer de pie por largas jornadas, mantén un pie alto en algún soporte y ve alternándolos para ir descargando la tensión. Las mujeres que pasan mucho tiempo de pie deben evitar el zapato de tacón.

Para promover una buena postura al sentarte, elige una silla que brinde soporte a la región lumbar. Ajusta la altura de tu silla de manera que los pies descansen planos sobre el piso o sobre un reposapiés y tus muslos estén paralelos al piso.

Retira la billetera o el teléfono celular del bolsillo trasero cuando estés sentado para no ejercer más presión en los glúteos o en la parte inferior de la espalda.

Levanta peso de manera adecuada

Cuando levantes y cargues un objeto pesado, procura que esté cerca del cuerpo, flexiona las rodillas y contrae los músculos del estómago. Usa los músculos de las piernas para sostener el cuerpo mientras estás de pie.

Sostén el objeto cerca del cuerpo. Mantén la curva natural de la espalda. No tuerzas el cuerpo al levantar objetos. Si un objeto es demasiado pesado para levantarlo sin peligro, pídele ayuda a alguien.

Modifica las tareas repetitivas

Usa dispositivos de elevación, cuando estén disponibles, como ayuda para levantar cargas. Trata de alternar las tareas físicamente exigentes con las menos exigentes.

Si trabajas frente a una computadora, asegúrate de que el monitor, el teclado, el mouse y la silla estén en la posición correcta.

Si hablas por teléfono con frecuencia coloca el teléfono en altavoz o usa auriculares con micrófono. Cuando uses el móvil procura mantener la espalda recta y elevar el teléfono a la altura adecuada.

Evita doblarte, torcerte y extenderte innecesariamente. Limita el tiempo que pasas cargando maletines, carteras y bolsos pesados.

Escucha a tu cuerpo

Si debes permanecer sentado durante un período prolongado, cambia de posición con frecuencia. Camina de a ratos y estira los músculos con suavidad para aliviar la tensión.

Educa a los niños y adolescentes

Durante la edad escolar es donde hay posibilidades para educar a los niños en la adquisición de hábitos que en un futuro garanticen una buena higiene postural.

La forma de sentarse en el pupitre, evitar las cargas innecesarias de libros que hagan aumentar el peso de sus mochilas, además de enseñar otras posturas correctas, a través de sus maestros y fundamentalmente en la asignatura de Educación Física y que ellos a su vez puedan ser facilitadores en su hogar y comunidad.

Enfermedades reumáticas: Qué son y cómo tratarlas

Dolor, incapacidad, depresión y pérdida del empleo, son factores relacionados con las enfermedades reumáticas que afectan la vida de muchas personas.  

 En este artículo conocerás qué son, cuál es su causa, síntomas y el tratamiento a seguir de las enfermedades reumáticas. 

¿Qué significa la enfermedad reumática? 

Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan el aparato locomotor, específicamente articulaciones, huesos, cartílagos, ligamentos, tendones y el tejido conectivo. Algunas enfermedades reumáticas también pueden afectar órganos internos. 

 Existen más de 200 tipos de enfermedades reumáticas, pero las principales y más frecuentes son las siguientes:  

  • Artritis: psoriásica, idiopática juvenil, reumatoide 
  • Artrosis 
  • Esclerosis sistémica 
  • Espondilitis anquilosante 
  • Fibromialgia 
  • Fiebre mediterránea familiar 
  • Gota 
  • Lupus eritematoso sistémico 
  • Miopatías 
  • Osteoporosis  
  • Policondritis recidivante 
  • Polimialgia reumática 
  • Sarcoidosis 
  • Síndrome de Sjögren 
  • Vasculitis  

¿Qué causa las enfermedades reumáticas?  

Existen distintos factores que pueden causar una enfermedad reumática, entre los que podemos destacar:  

  • Causas degenerativas, por uso, sobreuso o mal uso de los componentes del sistema osteomuscular, aumenta su frecuencia con la edad. Su representante principal es la artrosis. 
  • Causas metabólicas, como la alteración del ácido úrico que produce la gota. 
  • Causas inmunológicas, en dónde los anticuerpos atacan las células y tejidos del cuerpo, produciendo daño e inflamación, como ocurre en el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide. 
  • Causas genéticas, como en el síndrome de hiperlaxitud articular.  
  • Causas infecciosas, como en la fiebre reumática, que se puede presentar después de una faringitis estreptocócica o la escarlatina mal tratada.  

Síntomas de las enfermedades reumáticas  

Los síntomas de las enfermedades reumáticas pueden variar de persona en persona y según la enfermedad reumática que las afecte. Sin embargo, existen síntomas comunes y frecuentes que pueden ayudar a identificar las enfermedades reumáticas como: 

  • Dolor, que generalmente empieza de forma aguda y posteriormente se prolonga en el tiempo haciéndose crónico. Se presenta principalmente en las articulaciones. 
  • Inflamación, enrojecimiento y calor en las articulaciones. 
  • Deformidad en las articulaciones, principalmente en las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. 
  • Rigidez en las articulaciones posterior a largos periodos de reposo, especialmente al despertar (rigidez matutina). 
  • Malestar general. Fatiga, cansancio y debilidad. 
  • Insomnio. 
  • Contracturas musculares. 
  • Hormigueo y quemazón cerca de las articulaciones. 
  • Movilidad limitada o limitación funcional de una o varias articulaciones, con la consecuente disminución de la calidad de vida. 

Alguna de las enfermedades reumáticas también pueden causar síntomas en otros órganos: 

  • Heridas en la piel. 
  • Orinas con sangre por afectación del riñón. 
  • Disminución o pérdida de la visión. 
  • Dolor en el pecho o sensación de falta de aire por afectación de los pulmones o el corazón.  

Cómo se diagnostican las enfermedades reumáticas  

Según la Fundación Española de Reumatología, 1 de cada 4 personas mayores de 20 años en España es afectada por una enfermedad reumática. Estas enfermedades pueden presentarse a cualquier edad, y la clave para su control está en el diagnóstico y el tratamiento temprano 

Para establecer el diagnóstico de una enfermedad reumática es primordial la consulta con el médico reumatólogo, el cual realizará ciertas preguntas y hará un examen físico exhaustivo con el cual orientará su impresión diagnóstica 

También pueden ser necesarias pruebas en sangre, radiografías, ecografías o resonancias magnéticas para confirmar el diagnóstico. 

Signos de alarma para consultar al médico 

Con el fin de realizar un diagnóstico temprano, es fundamental que ante la presencia de estos síntomas acudas a la consulta: 

  • Dolor articular prolongado durante cuatro a seis semanas. 
  • Dolor acompañado de inflamación (enrojecimiento, calor y sin posibilidad de moverse). 
  • Presentar molestias y tener antecedentes familiares. 
  • Aumento de la intensidad de los síntomas o la presencia de sensación de “rigidez” al momento de levantarse.

Tratamiento de las enfermedades reumáticas 

En la actualidad, no existe una forma precisa de evitar el desarrollo de una enfermedad reumática, sin embargo, se pueden disminuir ciertos factores para evitar su progresión como: 

El tratamiento especifico de las enfermedades reumáticas tiene distintas indicaciones que buscan aliviar el dolor y disminuir el avance de la enfermedad, llevando incluso algunas a su remisión temporal. Este tratamiento consiste en una combinación de: 

Osteoporosis en la columna: Todo lo que debes saber

La osteoporosis es la enfermedad ósea más común de los adultos mayores, especialmente en mujeres, siendo la columna vertebral una de las zonas más afectadas.

Por eso hoy te contamos todo lo que debes saber acerca de la osteoporosis de columna.

¿Qué es la osteoporosis de columna?

La osteoporosis consiste en la disminución de la densidad del hueso 2,5 veces menor a la de una mujer joven. Ocurre por la pérdida de tejido óseo normal, lo que hace al hueso más frágil y propenso a las fracturas.

En las personas afectadas por osteoporosis de columna suelen ocurrir fracturas vertebrales, siendo la más frecuente de las fracturas osteoporóticas, seguida por la fractura de cadera y de muñeca.

Se presenta después de flexiones súbitas de la espalda, levantamiento de objetos, saltos aparentemente inofensivos o incluso sin ningún traumatismo ni sobreesfuerzo previo.

Muchas personas con osteoporosis de columna no tienen ningún síntoma ni signo, y no se detecta hasta que sufren una fractura, esto dificultad el diagnóstico y la prevención primaria. Otras se diagnostican en los estudios por imágenes sin haber sido advertidas.

Signos y síntomas de la osteoporosis de columna

La osteoporosis de columna no produce síntomas, pero la fragilidad que causa en los huesos hace que las vértebras se fracturen y no es hasta este momento que aparecen los síntomas como:

  • Dolores agudos de espalda, por lo general en la columna dorsal y lumbar. En ocasiones, con pequeños esfuerzos como reírse, toser o sentarse.
  • Deformidad progresiva que encorva la espalda.
  • Limitación de la movilidad y dificultad para mantenerse en pie.
  • Muchos pacientes son incapaces de mantenerse sentados en la fase aguda.
  • Disminución progresiva de la talla por aplastamiento de las vértebras.
  • Dificultad para inclinarse y levantar los brazos sobre la cabeza.
  • Disminución en la capacidad pulmonar con dificultad para respirar.
  • Alteraciones en la anatomía abdominal con estreñimiento, saciedad temprana y falta de apetito.
  • En los casos severos, pérdida de independencia y discapacidad.

También puede aparecer un dolor continuo y progresivo, producto de las microfracturas que se producen en las vértebras, que es normalmente el que lleva al diagnóstico.

La contractura muscular o el colapso de las vértebras, debido a las pérdidas de calcio, son las dos posibles causas de dolor de espalda por osteoporosis.

Normalmente, el dolor se ubica en la línea media de la columna vertebral y puede irradiarse hacia las costillas y abdomen, cuando hay irritación de los nervios intercostales o hacia las piernas en caso de irritar el nervio ciático.

Diagnóstico de la osteoporosis de columna

Un 32% de las mujeres mayores de 50 años presentarán fracturas vertebrales osteoporóticas a lo largo de su vida. El tramo vertebral que se afecta con más frecuencia es entre la columna dorsal y lumbar, siendo la columna dorsal baja la más afectada.

La densitometría ósea es el examen indicado para determinar la densidad del hueso, y de acuerdo a los valores obtenidos, se puede clasificar en normal, osteopenia y osteoporosis.

Para el diagnóstico de las fracturas vertebrales son útiles los estudios de imágenes como la radiografía y resonancia magnética de columna.

También puede ser necesario algunos estudios en sangre para afianzar el diagnóstico y elegir el tratamiento adecuado.

Tratamiento para la osteoporosis de columna

El tratamiento viene determinado por la etapa en que se diagnostica la osteoporosis y la gravedad de los síntomas. Por lo general se trata de forma conservadora, reservando la cirugía para casos graves o que no respondan al tratamiento.

Entre las medidas generales para tratar la osteoporosis de columna se encuentran:

  • Una dieta rica en calcio y alta en proteínas, acompañada de suplementos de calcio.
  • Evitar o disminuir el consumo de tóxicos como tabaco y alcohol.
  • Realizar ejercicio físico para fortalecer la musculatura y los huesos de la columna vertebral.
  • Se puede asociar la administración de vitamina D para facilitar la absorción y utilización del calcio.

En caso de presentar fracturas vertebrales agudas se precisa reposo absoluto en cama unas 2-3 semanas, inmovilización y tratamiento para el dolor.

El dolor remite total o parcialmente de manera paulatina y la mayoría de los pacientes son capaces de deambular sin problemas y retomar nuevamente sus actividades al cabo de 6 semanas.

Durante el proceso de recuperación se puede usar la ortesis dorso lumbar Dorsotech TC300 o el body para el tratamiento de la osteoporosis BOD-100T se adaptan a las curvaturas de la espalda de forma personalizada y controla debidamente la alineación de la columna vertebral.

Factores de riesgo para desarrollar osteoporosis

Los siguientes son factores de riesgo comunes para el desarrollo de osteoporosis de columna:

  • Edad avanzada.
  • Sexo femenino.
  • Menopausia precoz.
  • Raza caucásica o asiática.
  • Antecedentes personales o familiares de fractura por fragilidad.
  • Ingesta inadecuada de calcio y vitamina D.
  • Consumo excesivo de alcohol o tabaco.
  • Poca actividad física.
  • Tratamiento prolongado con: Esteroides, anticonvulsivantes, heparina y protectores gástricos.
  • Hormona tiroidea elevada.

Prevención de fracturas vertebrales por osteoporosis

Las fracturas vertebrales en personas con osteoporosis pueden prevenirse con las siguientes medidas:

  • Iniciar tratamiento con calcio y vitamina D en caso de ser necesario, para frenar la progresión de la enfermedad. La indicación farmacológica va a depender de la situación de cada paciente.
  • Uso de la ortesis dorso lumbar Dorsotech TC300 o el body para el tratamiento de la osteoporosis BOD-100T para contener y sujetar la espalda durante actividades del día.
  • Un programa de ejercicios que aborde la flexibilidad, la fuerza muscular, y la estabilidad de la marcha, fortaleciendo la musculatura de la espalda y la columna.
  • La natación es una buena opción para evitar las fracturas vertebrales por osteoporosis.
  • Se deben evitar aquellos deportes que supongan sobrecargar la columna o torsiones excesivas.
  • Tener la casa lo mejor acondicionada y segura para evitar caídas. También se tendrá cuidado en la calle y se adoptará la postura de espalda correcta para evitar estas fracturas.

Lesiones más frecuentes en los deportes de invierno

Durante el invierno en España, el esquí, el snowboard y el patinaje de hielo son los deportes que más se practican, por lo que resulta importante conocer cuáles son las lesiones más frecuentes de estos deportes de invierno.

Causas de lesiones en los deportes de invierno

Aunque el número de afectados ha disminuido en los últimos años, gracias a la aparición de materiales de seguridad, el porcentaje de lesionados por deportes de invierno sigue siendo alto, con respecto a otras prácticas deportivas.

La mayoría de las lesiones en los deportes de invierno, como el esquí y el snowboard, son provocadas principalmente por una mala técnica y movimientos incorrectos durante la práctica.

Otro factor relevante es que estos deportes se realizan en condiciones meteorológicas adversas, como las bajas temperaturas, humedad, hielo y nieve dura.

La preparación física adecuada, conocer bien la técnica, tanto para su ejecución como para las caídas, y el uso de un equipo de protección especial son fundamentales para prevenir las lesiones durante el invierno.

Lesiones más frecuentes de los deportes de invierno

El esquí y el snowboard son deportes de alto riesgo y son fuente de numerosas lesiones deportivas, tanto en principiantes como en profesionales.

Las lesiones de miembros superiores son más frecuentes en los practicantes de snowboard que en los esquiadores, mientras que las lesiones de las extremidades inferiores son más comunes en el esquí que en el snowboard.

Lesiones de rodilla en deportes de invierno

El mayor número de lesiones, y las más graves, se presentan en los miembros inferiores, especialmente en las rodillas, que es la parte del cuerpo que soporta la mayor presión durante estos ejercicios.

Con frecuencia se lesiona el ligamento cruzado anterior y se producen esguinces en los ligamentos colaterales (lateral y medial), así como lesiones en los meniscos, al momento de girar bruscamente la pierna mientras se está en contacto con el suelo.

En caso de lesiones de la rodilla que ameriten inmovilización para tratamiento conservador o el postoperatorio de una cirugía de ligamentos, pueden utilizarse las siguientes ortesis para rodilla:

  • Ortesis de rodilla con bloqueo 94250: Consta de una articulación monocéntrica con apoyos medio-laterales que hacen un efecto de sujeción y son regulables en altura, posibilitando un ajuste confortable. Es posible controlar la amplitud de movimientos desde la extensión total (0°) hasta 120° de flexión.
  • Ortesis funcional de rodilla con control de flexo-extensión OCR100 u OCR200: Están fabricadas en aluminio de perfil bajo, ligero, con articulaciones policéntricas dinámicas con control y limitación de la flexo-extensión. Cuentan con un forro interior antideslizante que proporcionan confort y protección. Para la regulación de la flexo-extensión dispone de cuñas de acero cincado (previenen la corrosión) y de distinta graduación. Rango de limitación: Extensión: 0°, 10°, 20°, 30°, 40°. Flexión: 45°, 60°, 75°, 90°.

Lesiones de tobillo

Las lesiones de tobillo han disminuido en el esquí, gracias al uso de botas más seguras, pero en el snowboard y el esquí de fondo, se utilizan botas más blandas, que dan mayor libertad al tobillo y, por lo tanto, existe un mayor riesgo de lesión.

Para tratar y prevenir las lesiones del tobillo se pueden usar ortesis estabilizadoras, como la tobillera con férula estabilizadora medio-lateral alttex EST-091 cuyo diseño y materiales permite su uso con cualquier tipo de calzado.

Luxación de hombro y fractura de clavícula

Otras lesiones que pueden ocurrir son la luxación de hombro y la fractura de clavícula, especialmente en el snowboard. Se producen por fuertes traumatismos directos al momento de caer o golpear un obstáculo con el hombro o la clavícula.

La luxación de hombro es la lesión más común de esta articulación en los deportes de invierno, especialmente en los practicantes novatos, que no conocen la técnica adecuada para colocar su cuerpo durante las caídas o en casos de caídas bruscas donde todo el peso del cuerpo recae sobre el hombro.

Para la inmovilización del hombro se puede utilizar el Cabestrillo transpirable con cinchas foam (c-43a) fabricado con tejido transpirable de panal en forma de bolsa para codo y antebrazo. Se suministra una banda de ajuste en cintura inmovilizadora de la abducción y flexión del hombro.

Para prevenir las luxaciones de hombro a repetición esta disponible la hombrera elástica funcional Orliman Therago TGO330 hecha con material textil resistente reforzado en sus extremidades, que garantiza una adecuada adaptación anatómica y durabilidad.

El tratamiento de la fractura de clavícula es la inmovilización de esta zona, para lo cual es ideal el inmovilizador de clavícula IC-30 con mejoras para un mayor confort, además de una mejor adaptación y regulación.

Lesiones de manos y muñecas

Las manos también pueden verse afectadas durante las caídas, pudiendo producirse esguinces o fracturas de muñeca y esguince del pulgar, también conocido como pulgar del esquiador.

Los esguinces y fracturas de la muñeca pueden ser tratados con la muñequera semirrígida con férula palmar-dorsal / fast lacing MF-92, confeccionada con una base textil transpirable y una capa de algodón que está en contacto con la piel.

El pulgar del esquiador se produce al caer con la mano cerrada alrededor del palo de esquí. Esto ocasiona una desviación forzada del pulgar y la lesión de los ligamentos. Para evitar esto, es importante soltar los palos de esquí durante las caídas.

En caso de sentir dolor en la mano después de una caída, debes visitar al médico para determinar el grado de la lesión. Generalmente, se trata de forma conservadora con ortesis o escayola, solo en los casos graves con rotura completa del ligamento se precisa la cirugía.

La muñequera semirrígida con férula pulgar/ corta MP-72 o la muñequera semirrígida con férula palmar-dorsal-pulgar / fast lacing MFP-91 se pueden utilizar en caso de pulgar del esquiador o en lesiones combinadas de pulgar y muñeca respectivamente.

Otras lesiones de los deportes de invierno

Los traumatismos craneoencefálicos, lesiones de cóccix y las lesiones de columna vertebral están relacionadas con la velocidad y la intensidad de la práctica de estos deportes de invierno.

La ortesis dorso lumbar dorsotech TC300 es una buena opción para tratar las lesiones de columna vertebral, ya que se adapta a las curvaturas de la espalda de forma personalizada y controla debidamente la alineación de la columna vertebral.

Para aliviar el dolor durante la recuperación de una lesión del cóccix se puede usar el cojín antiescaras viscoelástico cuadrado con memoria y liberación de coxis OSL1230 eficaz para la distribución del peso, evitando presiones excesivas y consiguiendo una adecuada estabilidad pélvica

Principales patologías de la mano

Las lesiones en la mano representan uno de los motivos de consulta traumatológica más frecuentes. Por eso hoy te traemos las principales patologías de mano y las ortesis de mano para tratarlas. 

Lesiones de la mano más frecuentes 

Las manos son una parte fundamental para realizar las actividades del día a día, lo que las hace propensas a lesionarse con frecuencia, incapacitando al paciente por períodos variables, que afectan su desenvolvimiento en la sociedad y el trabajo. 

 Estas son las principales patologías de la mano: 

Síndrome del túnel carpiano  

La compresión del túnel carpiano representa una de las patologías más frecuentes de la mano y la muñeca. El uso excesivo de la tecnología hoy en día ha aumentado la prevalencia de esta enfermedad, tanto en jóvenes como en adultos.  

De igual forma, la repetición de movimientos forzados de la mano y la muñeca van produciendo inflamación de las estructuras del túnel carpiano hasta producir la compresión del nervio mediano, desencadenando los síntomas característicos como paresias y parestesias de la mano. 

Lesiones traumáticas  

Representadas por fracturas, laceraciones, esguinces, lesiones de ligamentos de la mano y luxaciones de los dedos de la mano y la muñeca. 

Algunos estudios señalan que los hombres tienen mayor riesgo de sufrir lesiones traumáticas de mano, siendo la mano dominante la afectada en la mayoría de los casos. 

Los accidentes domésticos y las caídas son las principales causas de las lesiones de manos, seguidas por los accidentes laborales. 

Las actividades deportivas también son un riesgo importante para las lesiones de la mano, representando el 25% de todas las lesiones deportivas.  

Esto puede variar de acuerdo al deporte practicado, siendo el ciclismo, el fútbol y la equitación los que producen más casos en Europa. 

Artrosis de mano 

La artrosis de la mano afecta principalmente a personas mayores de 50 años, siendo la rizartrosis o artrosis del pulgar la manifestación más frecuente.  

La degeneración del cartílago provoca dolor, inflamación y osteofitos en las articulaciones de la mano por el roce continuo de las superficies óseas, sin la amortiguación del cartílago articular. 

Tendinitis de la mano  

En la tendinitis se produce dolor en la articulación afectada, que empeora especialmente por las noches, con la actividad física o el movimiento en general de la articulación. 

Se produce por una lesión o sobrecarga en el tendón, o por la pérdida de elasticidad del mismo, que suele darse con la edad. 

La Tendinitis del pulgar o tenosinovitis de De Quervain, donde se inflama la vaina de los tendones abductor largo y extensor corto del primer dedo, es común en deportes que requieren el uso de raquetas o palos y personas que utilizan en exceso el móvil, por los movimientos repetitivos del pulgar. 

Síntomas de las patologías de la mano  

Cuando hay una afección en la mano, los síntomas más frecuentes son: 

  • Dolor en diferentes zonas de la mano, desde la muñeca hasta los dedos. 
  • Parestesias de la mano y los dedos. 
  • Inflamación con dolor a la presión sobre la zona o al mover los dedos. 
  • Paresia de la mano, con pérdida de fuerza. 
  • Rigidez de la mano y de los dedos. 
  • Cambio de color o temperatura de la mano o de los dedos

Tratamiento general para patologías de la mano 

El tratamiento para las patologías de la mano busca reducir la inflamación, aliviar el dolor y recuperar la funcionalidad de la mano. 

Una vez identificada la fuente del dolor se puede indicar fisioterapia para iniciar un proceso de rehabilitación que le devuelva la función normal a la mano. Esto mediante ejercicios, estiramientos y estimulación neuromuscular. 

Por otra parte, es necesario el reposo físico e incluso evitar el movimiento utilizando una ortesis o férula de mano removible. El frío y el calor en la zona afectada ayuda a aliviar el dolor. 

Los antiinflamatorios son muy útiles para aliviar el dolor y la inflamación, así como la inyección de esteroides en casos graves. 

En última instancia, se puede requerir la cirugía en los casos graves o que no mejoran con el tratamiento médico conservador. 

Ortesis y muñequeras para patologías de mano 

Muñequera semirrígida 

La Muñequera semirrígida con férula palmar-dorsal-pulgar/fast lacing esta confeccionada con tejido transpirable y una capa de algodón para un mayor confort del paciente. 

Son de aluminio maleable, para una adecuada sujeción de la muñeca y el pulgar según los ángulos deseados, permitiendo el libre movimiento de los dedos. 

Su sistema de cierre, mediante la fijación con cordones, permite un perfecto y uniforme acoplamiento de la ortesis a la muñeca, para lograr la estabilización e inmovilización funcional de la muñeca, el carpo y el pulgar. 

Esta indicada en lesiones combinadas de muñeca y pulgar, rizartrosis, esguince de ligamento colateral cubital, tendinitis, tenosinovitis de De Quervain, sobrecarga de las articulaciones de la muñeca y pulgar, inestabilidad residual y para tratamiento pre/post-quirúrgico y postraumático.  

Ortesis inmovilizadora de pulgar en abducción 

La Ortesis inmovilizadora de pulgar en abducción manutec® fix rizart advance mantiene el rango de movimientos de la muñeca y de los demás dedos, mientras deja completamente liberada la base del pulgar, aliviando cualquier presión molesta en esta zona. 

Provista de un sistema inmovilizador que permite adaptarse a la morfología del paciente, logrando la sujeción, estabilización e inmovilización del dedo pulgar y limitando el movimiento de abducción. Puede ser útil en los siguientes casos 

  • Rizartrosis y osteoartritis de la articulación trapecio-metacarpiana. 
  • Tendinitis y esguince del pulgar (pulgar del esquiador).  
  • Secuelas dolorosas e inflamatorias. 
  • Inestabilidades de las articulaciones trapecio-metacarpiana y metacarpofalángica. 
  • Tratamiento postoperatorio y postraumático.   

Ortesis para articulación CMC 

También disponemos de la Ortesis estabilizadora de la articulación cmc- manutec® fix rizart plus que posiciona y estabiliza el pulgar en una posición adecuada, y permite la libre movilidad de los demás dedos, asegurando la funcionalidad de la mano y su función de agarre.  

Su diseño está realizado con doble inyección de materiales en diferentes niveles de rigidez, para brindar apoyo y confort a la primera articulación CMC. 

La zona más cercana a los dedos es ligeramente más flexible y con bordes redondeados, garantizando máxima comodidad de uso, mientras que la zona que cubre la articulación trapecio-metacarpiana es más dura e incorpora un núcleo metálico, asegurando una correcta estabilización. 

Indicada en rizartrosis y osteoartritis, tratamiento post-quirúrgico, artroplastia e inestabilidad de la primera articulación CMC. 

Férula palmar ambidiestra 

Provista de triple sistema inmovilizador, con férula palmar en aluminio maleable y pletinas medio-laterales, la Muñequera inmovilizadora con férula palmar ambidiestra 

 obtiene una buena adaptación anatómica.  

Presenta un nuevo sistema de cierre y ajuste, compuesto por cincha de antebrazo y cierre de muñeca, que gracias a su diseño mediante una sola cincha nos permite el ajuste tanto de la muñeca como de la mano 

En la zona palmar posee doble sistema de cinchas con microgancho pudiendo así ajustarse al ancho de la zona metacarpaina de la mano. 

Se puede utilizar para síndrome del túnel carpiano, inmovilización de muñeca post-traumática, post-operatoria, secuelas dolorosas e inflamatorias, inestabilidad y rehabilitación. 

A esta férula se le pueden adaptar dos accesorios de acuerdo a los requerimientos del paciente: 

Permite la adaptación de la muñequera para pacientes que necesitan la ortesis más larga. La pletina sobresale del tejido, lo cual permite una fácil colocación en la muñequera. 

Accesorio de pulgar fabricado en velour que incorpora en su interior férula en aluminio maleable para obtener la abducción deseada en el pacienteSe puede acoplar a la muñequera mediante un rápido ajuste con sistema de fijación con microgancho, obteniendo así una muñequera completa con inmovilización palmar y pulgar. 

Hiperextensión de la rodilla: causas y tratamiento 

La hiperextensión de la rodilla puede ser normal, pero en algunos casos puede dar síntomas y traer consecuencias. En este artículo hablaremos de la hiperextensión de rodilla sus causas y el tratamiento. 

¿Qué es la hiperextensión de rodilla o genu recurvatum? 

El genu recurvatum se define como la hiperextensión de la rodilla más allá de 180° o posición cero de referencia en el plano sagital. Un ángulo femorotibial de 190◦ corresponde a un recurvatum global igual a 10◦.  

Ocurre como consecuencia de diversos factores biomecánicos alterados. En la mayoría de los casos como un estado fisiológico del adulto, siendo bilateral, simétrico, de origen constitucional y asintomático.  

 Pero también puede ser congénito o adquirido (óseo, ligamentoso o mixto). En este último caso, suele ser asimétrico y sintomático, por lo que debe considerarse patológico. 

Causas del Genu Recurvatum 

Las causas de la hiperextensión de la rodilla van a depender del tipo de genu recurvatum, sin embargo, los siguientes factores pueden estar involucrados en la causa de esta deformidad: 

  • Laxitud de los ligamentos de la rodilla 
  • Debilidad del músculo bíceps femoral, gastrocnemio, poplíteo o músculos extensores de la cadera. 
  • Inestabilidad de la articulación de la rodilla debido a ligamentos y lesiones de la cápsula articular 
  • Alineación inadecuada de la tibia y el fémur 
  • Unión defectuosa de los huesos alrededor de la rodilla 
  • Lesión de la neurona motora superior o inferior 
  • Déficit en la propiocepción articular 
  • Discrepancia en la longitud de las extremidades inferiores 
  • Parálisis cerebral 
  • Distrofia muscular 
  • Dorsiflexión limitada 
  • Trastornos del tejido conectivo 

Genu recurvatum constitucional (o familiar) 

La hiperextensión de rodilla constitucional normalmente tiene un ángulo global inferior a 15◦, es bilateral, simétrica, y por lo general asintomática. Se debe en general a una hiperlaxitud ligamentosa constitucional. 

En muchos casos se asocia a las inestabilidades rotulianas, con seudo rótula alta, de la cual es uno de los factores secundarios favorecedores.  

Genu recurvatum congénito 

Es una luxación congénita de la rodilla (artrogriposis), uni o bilateral, poco frecuente, caracterizada por una hiperextensión de la rodilla superior a 0°, asociada a una limitación de la flexión.  

Existe prominencia de los cóndilos femorales en la fosa poplítea, así como un aumento de los pliegues cutáneos transversos sobre la superficie anterior de la rodilla.  

En ocasiones, no es más que la expresión de una hiperlaxitud en el momento del nacimiento, que experimenta una regresión con el paso de los años gracias al uso de aparatos ortopédicos que mantienen la rodilla en ligera flexión.  

 Sin embargo, puede tener otras causas. Hay que descartar las anomalías graves del sistema neuromuscular, las artrogriposis congénitas múltiples y las condrodistrofias. 

Genu recurvatum adquirido  

El genu recurvatum adquirido ocurre como consecuencia de una lesión ósea, ligamentosa o mixta de la rodilla. 

 En el estudio clínico radiológico se mide el genu recurvatum global y se evalúa la parte ósea (femoral o tibial) y, luego, la parte ligamentosa en caso de recurvatum mixto.  

Genu recurvatum de origen óseo  

La causa puede ser extra articular o articular. También hay que distinguir el origen femoral y tibial. 

Genu recurvatum extra articular  

Con frecuencia se trata de una lesión del cartílago de crecimiento del niño, presentándose por diversas causas: 

  • Traumatismos por golpe directo sobre la tuberosidad tibial anterior 
  • Actividad deportiva sostenida con traumatismos repetidos de la placa de crecimiento  
  • Lesiones iatrogénicas 
  • Osteomielitis y otros procesos infecciosos;  
  • Secuelas de una enfermedad de Osgood-Schlatter 
  • Enfermedad de Ehlers-Danlo 

Genu recurvatum articular  

  • En la tibia: Ocurre por fracturas articulares con hundimiento anterior de los platillos tibiales.  
  • En el fémur: Se trata principalmente de secuelas de fracturas y muy pocas veces de una hipoplasia del cóndilo lateral, en cuyo caso se asocian genu recurvatum y genu valgum.  

Genu recurvatum de origen ligamentoso  

Ocurre por distensión progresiva o la ruptura traumática, en el contexto de un esguince grave complejo.  

Genu recurvatum de origen mixto 

Se trata de una deformación compuesta por una distensión capsulo-ligamentosa posterior y un recurvatum óseo. La lesión poliomielítica es la causa más común. 

Las coxopatías de la infancia y los traumatismos que asocian esguince grave y fractura con aplastamiento tibial anterior también causan recurvatum mixto. 

Síntomas de la hiperextensión de rodilla

Como la hiperextensión de rodilla puede ocurrir en diferentes niveles de gravedad, los síntomas de la lesión dependerán del cuerpo de cada persona, del tipo de hiperextensión y de la fuerza total de la articulación de la rodilla.  

Los síntomas frecuentes de la hiperextensión de la rodilla incluyen: 

  • Dolor de las rodillas 
  • Inestabilidades femorotibiales o femoropatelares  
  • Deformación antiestética 
  • Tumefacciones  
  • Debilidad del miembro inferior 
  • Disminución de la movilidad de la rodilla 
  • Desigualdad de longitud de los miembros inferiores 
  • Dificultad para caminar sobre una superficie irregular y para practicar deportes. 

Tratamiento para la hiperextensión de rodilla 

El tratamiento del genu recurvatum necesita un estudio clínico y radiológico completo de la anomalía y de las posibles deformaciones asociadas.  

Se trata principalmente de la indicación de aparatos ortopédicos y férulas que limitan la extensión e impiden la posición en recurvatum. 

Rodillera para hiperextensión de la rodilla 

En Orliman ponemos a disposición la rodillera Genu UP Soft para el tratamiento del genu recurvatum leve. 

Esta ortesis limita el rango de movimiento posterior de la rodilla y la corrección del patrón postural de la misma, estabilizando la articulación femorotibial en el plano anteroposterior e impidiendo la posición en recurvatum.  

Incorpora en la parte posterior un sistema de cinchas ajustables en función de la limitación de movilidad deseada. Además, tiene cintas de silicona que evitan el deslizamiento, manteniendo la ortesis en su posición correcta. 

Rehabilitación de genu recurvatum 

La rehabilitación apunta al fortalecimiento de los músculos flexores de la rodilla, pero sin fortalecer el cuádriceps, porque tendería a agravar el recurvatum.  

En caso de recurvatum constitucional, muchos pacientes mejoran con estos métodos simples, reservando la cirugía para casos con ángulos mayores a 15◦. 

Respecto a genu recurvatum adquirido de origen neurológico paralítico, lo primero es la búsqueda etiológica.  

El tratamiento se basa en la protetización con ortesis para combatir la posición viciosa, la kinesiterapia convencional y la rehabilitación con retroalimentación electrogoniométrica. 

Pueden indicarse algunos procedimientos quirúrgicos no óseos como la neurotomía o técnicas destinadas a los tendones.  

Resolución quirúrgica de la hiperextensión de rodilla 

Cuando la hiperextensión es grave o los síntomas no mejoran con el tratamiento conservador, se puede recurrir a la cirugía: 

Osteotomía femoral correctora baja  

Se usa para corregir el defecto del eje sagital, pero también muy a menudo las anomalías asociadas en rotación o en valgo.  

Osteotomía tibial alta  

Responde a la necesidad de corregir una inclinación tibial invertida .

Técnicas ligamentosas  

Con estos procedimientos quirúrgicos se pretende combatir la distensión capsuloligamentosa posterior o volver a tensar el plano ligamentoso para evitar el recurvatum.  

Lesión por hiperextensión de rodilla 

La hiperextensión de la rodilla en personas sanas puede causar dolor, hinchazón, inestabilidad y afectar a las actividades diarias y el deporte. 

Cuando la rodilla se hiperextiende, se ejerce presión sobre las estructuras posteriores de la rodilla y en casos severos, ciertos ligamentos pueden sufrir un desgarro o rotura al verse sobre estirados completamente 

 Esto puede conducir a un genu recurvatum adquirido y a la inestabilidad de la rodilla a largo plazo si no se trata. 

 En casos menos graves, suele ser más bien un problema a corto plazo que se resuelve en unas pocas semanas o meses con el uso de la rodillera Genu UP Sof y fisioterapia.  

 Comúnmente se trata de una lesión deportiva en gestos o movimientos como: 

  • Aterrizar después de un salto con la pierna recta tras un desequilibrio. 
  • Golpe o empuje en la parte delantera de la rodilla con la pierna estirada y apoyada en el suelo. 
  • Caídas en las que los pies se quedan fijos y bloqueados.