El invierno es una época de alegría para muchos niños y adolescentes, pero también puede ser el momento en que se presentan lesiones comunes. Estas lesiones resultan de la combinación de actividades al aire libre con condiciones climáticas frías y húmedas.
Descubre en este artículo cuáles son las lesiones más frecuentes en los niños y adolescentes durante el invierno y como prevenirlas.
Índice
Lesiones más frecuentes en niños y adolescentes en invierno
El esquí, el snowboard, andar en trineo, patinaje o el montañismo, son los deportes que más llaman la atención de los niños y adolescentes durante el invierno y son los que ocasionan la mayoría de las lesiones durante esta temporada.
Aunque las mejoras en el equipamiento y las campañas de concientización han logrado disminuir el número de afectados, las lesiones de invierno siguen presentándose.
Estas son las más frecuentes en niños y adolescentes:
Lesiones de miembros inferiores
Son las lesiones más frecuentes en niños y adolescentes que practican esquí alpino, siendo la rodilla la más afectada. La rotura del ligamento cruzado anterior y el esguince del ligamento colateral medial en la rodilla, son los que se lesionan con más frecuencia.
En el caso del tobillo, son los esguinces y las fracturas las que pueden afectar esta articulación. La tobillera puede ayudar a prevenir y tratar este tipo de lesiones.
Los aterrizajes inapropiados después de un salto, choques con otras personas o caídas, son las causas más comunes de las lesiones de miembros inferiores en invierno.
El uso de una rodillera específica, como la rodillera pediátrica con flejes o la rodillera pediátrica con articulación, es útil en la prevención de las lesiones del ligamento cruzado anterior en el esquí alpino.
Para la inmovilización de estas lesiones se pueden utilizar el inmovilizador de rodilla o el walker pediátrico para el tobillo.
Lesiones de miembros superiores
Son más frecuentes en snowboarders que en esquiadores, pudiendo presentar fracturas de muñecas, luxaciones de codo, lesiones en el hombro o fractura de clavícula.
Para el manejo de estas lesiones el médico del niño puede indicar el uso de:
- Muñequera inmovilizadora con accesorio pulgar en caso de ser necesario
Los snowboarders principiantes que emplean muñequeras, tienen cuatro veces menos probabilidades de sufrir una lesión en la muñeca.
Lesión por fricción
Esta es la clase de lesión más común relacionada con el deporte entre los jóvenes durante este periodo del año. La causa principal suele ser deslizarse o tropezar sobre superficies heladas o mojadas, lo cual provoca rozaduras e irritación en la piel.
Lesiones por congelación
La congelación es una lesión frecuente durante el invierno, en particular en climas más fríos. Ocurre cuando la piel y los tejidos externos están tan fríos que se congelan.
La piel comienza a enrojecerse y hormiguear, y si la congelación avanza, la piel se vuelve gris y dolorosa o eventualmente blanca y dura. Para evitar la congelación, mantenga a sus hijos bien cubiertos durante el clima invernal y limite el tiempo que pasan jugando afuera.
Distensión muscular
Los deportistas juveniles están expuestos al riesgo de sufrir una distensión de sus músculos debido al intenso ejercicio que llevan a cabo en ambientes fríos.
Para prevenir esto, es necesario el descanso adecuado después del entrenamiento, mantener el calor cuando practique deportes, sobre todo si hay viento frío, y usar equipamiento adecuado.
Previo a la práctica deportiva en invierno
Antes de practicar un deporte de invierno es importante llevar al niño a realizarse exámenes médicos, para estar seguros de que no hay ningún impedimento para jugar.
En los deportes de invierno es preferible que los niños tengan más de cuatro años, que es el momento en el que tienen mayor control de sus movimientos y equilibrio.
La preparación física es fundamental para que el pequeño llegue en buenas condiciones físicas a el invierno, prestando especial atención a la musculatura de las piernas.
Medidas generales de seguridad
La vestimenta adecuada para el invierno es clave para evitar la hipotermia, al igual que tener mucha agua a mano para combatir la deshidratación. Es conveniente que el niño vaya siempre acompañado.
Para evitar lesiones en invierno es imprescindible calentar antes de hacer cualquier actividad física, adecuando la musculatura para aguantar un esfuerzo mayor. Además, ayuda a aumentar la flexibilidad de los ligamentos, músculos y al crecimiento equilibrado.
Ten en cuenta las condiciones de la nieve, el clima y el lugar donde el niño o adolescente se dispone a jugar o practicar deporte.
Asegúrate de que el joven use protección solar y gafas de sol para evitar las quemaduras solares y futuras lesiones de la piel. Las quemaduras por sol ocurren mucho más fácil en un viaje para esquiar que en una vacación en la playa.
Estar en la cima de la montaña lo pone más cerca del sol y de los rayos ultravioleta dañinos del sol. La luz también se refleja en la nieve, lo que la hace más peligrosa.
Recomendaciones para esquí, snowboard y trineo
Tome en consideración el número de personas en las pistas y vigile de cerca a los niños y adolescentes.
Si el niño está esquiando, es importante recalcarle que cuando se caiga debe soltar los palos antes de tocar el suelo, para evitar el pulgar del esquiador.
Asegúrese de que el equipo de esquí/snowboard del niño esté en buena condición y le quede bien.
Siempre haga que su hijo utilice un casco que esté diseñado específicamente para esquiar o hacer snowboard. Los cascos para bicicleta no proporcionan la protección adecuada.
Considere las lecciones profesionales para enseñarles la técnica apropiada, las reglas y el uso correcto del equipo para hacer deportes.
Encuentre un entorno seguro para andar en trineo. Evite las colinas inclinadas, la calle, las entradas para carros y las zonas con árboles, paredes o carros, y enseñe a los niños a tirarse de un trineo que no se detiene.
Los pequeños deben tomar descansos frecuentes para hidratarse, reabastecerse y recuperarse. La fatiga muscular después de varias horas de hacer deporte puede aumentar el riesgo de una lesión.
Que hacer si ocurre una lesión
Tomar medidas de prevención no garantiza 100 % que no haya lesiones. Por lo que se debe estar preparado para atender una emergencia:
- Hay que tener disponibles y a mano un botiquín de primeros auxilios, que incluya cintas adhesivas y vendaje.
- Si se presenta un traumatismo cerrado, se colocan compresas frías en el área por 15 o 20 minutos.
- Luego se eleva la zona, se coloca un vendaje no adhesivo y se acude a emergencias para evaluar la gravedad de la lesión.
- En caso de heridas abiertas se procede a desinfectar la zona con agua y jabón. Aplique desinfectante como agua oxigenada y cubra la herida con gasa.
- Si presenta una hemorragia importante, presione con un paño o gasa estéril hasta que llegue al hospital.