Tratamientos paliativos para la artrosis de mano

La artrosis de mano es la consecuencia del desgaste del cartílago que envuelve la cabeza de los huesos de la articulación y que evita que se rocen entre ellos. Cuando el cartílago se desgasta, la articulación ya no flexiona con la misma facilidad y el rozamiento genera deformaciones en los huesos, que dificultan el movimiento y provocan dolor. Es una dolencia que no tiene cura y el tratamiento es paliativo para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de los que la sufren.

La artrosis de mano es una dolencia degenerativa

La artrosis de mano es el tipo de artrosis más frecuente en España, después de la de rodilla. En la artrosis de mano existen factores genéticos y también de uso. Es más frecuente en mujeres mayores de 50 años. Las primeras manifestaciones son el dolor articular después de realizar una actividad. Unas molestias que se van intensificando a medida que pasa el tiempo y que además van causando deformidad, debilidad y una importante pérdida de función de la mano.

Por ello es importante detectarla a tiempo para que el tratamiento paliativo sea más eficaz y ayude a no perder calidad de vida. En traumatología la recomendación de tratamiento, en una primera fase, contempla tres pasos:

  • Fármacos. Por un lado están los AINES, fármacos antiinflamatorios no esteroides. Sirven para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Y ayudan a mejorar la movilidad. Además existen otro tipo de fármacos, modificadores de la enfermedad que alivian los síntomas y la progresión de la artrosis de mano o de la artrosis de muñeca. Y también las infiltraciones ayudan a hacer frente a los síntomas. Será el especialista en traumatología quien valore cual es el fármaco adecuado para cada caso.
  • Fisioterapia y rehabilitación. El ejercicio ayuda a promover el flujo sanguíneo en la zona afectada, de modo que sea posible el transporte de oxígeno y de nutrientes para aliviar los síntomas de la articulación y mejorar su movilidad. Ejercicios de movilidad, de fortalecimiento y rehabilitación son clave para mejorar la calidad de vida de los que la sufren.
  • Ortopedia. Dentro de los tratamientos paliativos de la artrosis de mano o de la artrosis de muñeca los productos de ortopedia ayudan a aliviar el dolor. Por ejemplo, las muñequeras absorben los constantes movimientos que realizamos. Eso alivia el dolor. En Orliman contamos con diferentes ortesis que además de paliar el dolor, ofrecen una firme sujeción e inmovilización funcional (inmovilizan la zona pero te permiten seguir con la actividad). Además alivian las tensiones y frenan una posible deformación. Con los productos de ortopedia como los de Orliman se consigue mantener la función de la mano durante más tiempo.

Además de esos cuidados paliativos, existen otras acciones que pueden aliviar los síntomas de la artrosis de mano. Por ejemplo, el reposo, la aplicación de frío para reducir la inflamación y el dolor. También sumergir las manos en un recipiente con agua tibia y mantenerlas dentro unos diez minutos. Después hay que introducir las manos en agua fría durante cinco minutos. Y repetir este ciclo en tres ocasiones para lograr el alivio buscado.

Y si fracasa ese tratamiento conservador y persisten los síntomas queda la opción de la cirugía. Las nuevas técnicas quirúrgicas y los últimos avances palían el dolor. Y consiguen mejorar la movilidad de la mano y la mantener la fuerza de pinza del pulgar, clave para la funcionalidad de la articulación.

 

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