Tratamiento de la escoliosis, ¿cómo saber si mi hijo la sufre?

Para un buen el tratamiento de la escoliosis es clave el papel del arnés de kallabis

La escoliosis es una curvatura lateral, anormal y progresiva de la columna vertebral que puede localizarse tanto en la zona torácica como en la lumbar. Aunque, por lo general, se desarrolla durante la adolescencia, puede presentarse a cualquier edad y es más común en las mujeres. En el tratamiento de la escoliosis en niños es clave frenar su desarrollo y así evitar problemas de movilidad en el futuro.

En la mayoría de los casos, cerca del 80%, la causa que la origina es desconocida, escoliosis idiopática. Los especialistas señalan factores como ciertas infecciones, deficiencias circulatorias o influencias endocrinas como desencadenantes, ya que reducen la resistencia del cartílago a las fuerzas de presión y eso da lugar a un crecimiento asimétrico en altura de las vértebras. El restante 20% de las escoliosis diagnosticadas tiene su origen en anomalías congénitas y en otros problemas estructurales.

Normalmente, la escoliosis tiende a avanzar mientras los huesos aún están creciendo. Al llegar a la madurez ósea, aproximadamente a los 18 años, deja de aumentar el grado de desviación de la columna o, si lo hace, lo hace a un ritmo mucho más lento. Por este motivo, cuanto más temprano se manifiesta, más necesario se hace el diagnóstico y tratamiento de la escoliosis.

Lo más frecuente es que los niños y jóvenes que la padecen no manifiesten síntomas de dolor hasta llegar a la edad adulta. Pero la estadística dice que entre un 2 y un 4 por ciento de la población sufre de escoliosis con un grado de curvatura superior a 10, lo que hace necesario su vigilancia y tratamiento si queremos evitar molestias y problemas de movilidad importantes en un futuro.

Pero… ¿cómo detectar una escoliosis? Indudablemente las revisiones pediátricas son claves para una detección temprana. Los niños o jóvenes con escoliosis suelen presentar alguna de estas características:

  • Hombros desnivelados.
  • Caderas desniveladas: una aparece más alta y prominente.
  • Un omóplato más alto y más prominente.
  • Giba torácica.
  • Desviación notable de la columna lumbar o torácica.
  • Lordosis.
  • Triángulos asimétricos entre tronco/pelvis
  • Brazos colgantes.

Es muy importante vigilar el desarrollo de la columna vertebral desde los primeros días después del nacimiento. Los bebés presentan inicialmente una estructura vertebral en forma de “C”. La curva secundaria de las cervicales y lumbares se va desarrollando a medida que progresan en la elevación de la cabeza y en el gateo.

Pero el desarrollo del bebé sucede forma secuencial. Esto quiere decir que cada paso es fundamental para el inicio del siguiente y no es conveniente saltarse etapas de progreso. Colocar al bebé en una posición erguida prematuramente puede forzarle a adoptar una postura para la que no está preparado.

También es fundamental vigilar la higiene postural y evitar la carga excesiva o inadecuada del material durante la etapa escolar. Una actitud postural inadecuada aumenta considerablemente las posibilidades de desarrollar una escoliosis en una edad temprana.

Una vez detectada, el tratamiento de la escoliosis debe ser marcado por un especialista que indicará las pautas a seguir para tratar de frenar su desarrollo. El tratamiento de la escoliosis debe adaptarse a cada persona. Y también debe tener en cuenta el riesgo de progresión de la deformidad.

El ejercicio físico es un buen complemento para el tratamiento de la escoliosis

El ejercicio físico es siempre recomendable. Aunque no corrige la magnitud de la curva o el riesgo de progresión, ayuda a  mejorar la postura y a fortalecer la musculatura.

También es clave el tratamiento de la escoliosis con ortopedia. Con ortesis como el arnés de Kallabis, se modifica la progresión natural de la escoliosis idiopática del adolescente y reduce el riesgo de progresión.

El arnés de kallabis de Orliman está diseñado para favorecer la bipedestación y el inicio de la marcha. El sistema de correas de velour une tres puntos de sujeción: hombro, costado y cadera. Y así regula la tensión necesaria con un sencillo y efectivo sistema de velcros. No es incómodo de utilizar ni conlleva dolor físico. El arnés de kallabis está fabricado con materiales que facilitan la adaptación a la anatomía del niño y su uso les permite desarrollar una actividad física normal, sin las rigideces ni incomodidades de los aparatosos corsés

Por supuesto, las revisiones son importantes durante todo el tratamiento de la escoliosis con el arnés de kallabis. El especialista será quien controle si la curvatura mejora o no. E indicará si son necesarios ajustes o cambios en la dirección del tratamiento de la escoliosis.

 

 

 

 

 

 

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