Es la cuarta causa de discapacidad del mundo según la OMS
Es importante saber qué es la artrosis y distinguirla de la artritis, porque es habitual confundir ambas dolencias. Ambas son enfermedades reumáticas. Suelen producir dolor, rigidez e incapacidad funcional. Sin embargo, tanto su origen como su tratamiento son muy diferentes.
Entonces, ¿qué es la artrosis? La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago, al hueso y a tejidos blandos que forman la articulación. La artrosis es consecuencia de un proceso degenerativo crónico que afecta al cartílago. Es decir, está relacionada con el envejecimiento. Según datos de la Sociedad Española de Reumatología, al menos el 70% de las personas mayores de 50 años tienen artrosis en las manos, un 40% padece esta enfermedad en los pies y hasta un 10% ve afectada sus rodillas. Con el paso del tiempo el cartílago tiende a desgastarse, e incluso a desaparecer. Esto hace que aumente el roce se entre los huesos. Y provoca mucho dolor, inflamación y la pérdida de flexibilidad de las articulaciones.
Por su parte, la artritis es una inflamación que afecta a la membrana sinovial. El líquido sinovial, que sirve para lubricar, se esparce por la articulación en lugar de ser reabsorbido como sucede normalmente. Esto ocasiona una constante erosión del hueso y del cartílago. Esta patología, que puede o no ser crónica, suele ser la consecuencia de traumatismos, infecciones o enfermedades autoinmunes.
Al tener en cuenta su alta incidencia entre la población, la OMS afirma que la artrosis se va a convertir en la cuarta causa de discapacidad del mundo en 2020, es importante conocer qué es la artrosis. Con ello facilitamos el diagnóstico precoz que, junto con un tratamiento adecuado, con ortesis y rehabilitación, mejorará la funcionalidad de los pacientes y su calidad de vida.
Y es que, aunque la artrosis es una enfermedad crónica, no siempre es progresiva y afecta de manera diferentes a las articulaciones del cuerpo. Son más frecuentes las artrosis de cadera, de rodilla y manos. Aunque también se localizan en el hombro y en la columna vertebral.
Saber qué es la artrosis acelera el diagnóstico y mejora la calidad de vida
Los síntomas de la artrosis son progresivos. En una primera fase el dolor aparece asociado al movimiento y al esfuerzo y cesa con el reposo. En un segundo estadio, el agravamiento hace que el dolor no desaparezca tras el reposo. El malestar es continuado, se altera la función articular y, a la larga, conlleva la pérdida de la movilidad. Con la evolución de la enfermedad pueden producirse deformaciones de los huesos y contracturas musculares que agravan el dolor, además de atrofia de los músculos que rodean las articulaciones.
El tratamiento va orientado a contrarrestar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. En la fase inicial, el tratamiento requiere el uso de antinflamtorios, rehabilitación y órtesis como la rodillera envolvente o la muñequera semirrígida de Orliman.
Por ejemplo, en el caso de artrosis de manos, la Muñequera semirrígida corta o larga de Orliman inmoviliza y da estabilización a la articulación. Esto reduce la fricción del hueso y procura un considerable alivio del dolor. También es muy beneficiosa en casos de esguince de muñeca, en sobrecarga de la articulación y en tendinitis como el síndrome del túnel carpiano.
Para los casos de artrosis de rodilla, la rodillera envolvente con articulaciones biaxiales y refuerzos metálicos de Orliman One Plus se adapta a las distintas fases de recuperación. Además su diseño se adapta a las distintas morfologías. También la rodillera envolvente con articulaciones con control de flexo-extensión de Orliman One Plus ofrece estabilización, soporte y compresión. Ambas ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes con artrosis.
Además de saber qué es la artrosis y cómo tratarla, también es importante conocer qué medidas podemos tomar para paliar sus efectos. Entre ellas evitar la obesidad y el sobrepeso, aplicar calor local, usar calzado adecuado y mantener una higiene un postural correcta. También es clave realizar actividad física, sobre todo ejercicio aeróbico de manera regular -caminar, andar o montar en bicicleta. Esto ayuda a controlar la enfermedad, mejorar el dolor y el rango de movilidad, así como fortalecer la musculatura.